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lunes | 29 abril | 2024
Aunque pueda sonar contradictorio, pueden gustarte estilos de prendas completamente distintos. La moda es un juego y combinar los colores va a depender del estilo de cada persona. Si bien es cierto que, hay trucos que podrán facilitarte el proceso de combinar prendas.
Como todos sabemos, los colores neutros -blanco, beige, gris y negro- combinan con todos los colores opuestos de la gama cromática. Los colores análogos, los más cercanos en el círculo cromático -como el azul y el verde- también encajan a la perfección. Los colores opuestos entre sí (enfrentados en la rueda de color) quedan bien en un mismo look porque crean un gran contraste.
La colorimetría en la moda sirve para conocer los colores que más nos favorecen -dependiendo del color del cabello, de los ojos y de la piel-, un truco para acertar en estilo, llegando incluso a invisibilizar determinadas líneas de expresión, o por el contrario -si se hace un mal uso-, las remarca.
Se utiliza como base la idea de que los colores que vienen del azul son los fríos y los que provienen del rojo y del amarillo son los cálidos.
La teoría de las 4 estaciones asocia las paletas de colores con las cuatro estaciones: primavera, verano, otoño e invierno. Pertenecen al invierno las personas que tienen el cabello oscuro, los ojos marrones, verdes oscuros o azules y la piel oscura o rosada. Los colores fríos e intensos son los que mejor les sientan. Destacan el blanco, el gris, el verde botella y el rosa. Si hablamos de los accesorios, los perfectos serán en tonalidades plata.
El otoño se asocia a los colores cálidos. En este grupo entrarían aquellas personas que tienen el pelo castaño, los ojos marrones o color miel, y la piel dorada y con pecas. Las tonalidades que les favorecen son las cálidas: marrón, verde oliva, beige, naranja, turquesa o amarillo. En este caso los accesorios adecuados serían los de oro.
La primavera se asocia a los colores cálidos. Es aquí donde se encuentran las personas que tienen el cabello cobre o rubio muy oscuro, los ojos marrones o color miel, y la piel dorada. Los colores que mejor les sientan son el rojo, el azul cielo o los verdes. Los accesorios adecuados serían los de oro.
Las personas verano suelen tener el cabello rubio y los ojos marrones, verdes oscuros o azules. Le sientan bien los colores fríos: el azul cielo, el amarillo, el lavanda o el burdeos, entre otros. Los accesorios mejor en plata.
La psicología del color es un campo de estudio que analiza cómo percibimos los colores y cómo estos influyen en nuestras emociones y conducta. Goethe -dramaturgo, novelista, poeta, filósofo y naturalista alemán- fue uno de los primeros en interesarse por el análisis del color desde una perspectiva psicológica. De hecho, formuló su propia teoría del color, como oposición a la visión física de Newton.
Pero fue el físico y artista Edwin D. Babbitt quien desarrolló la psicología del color sin saberlo. Elaboró una teoría en la que relacionaba colores específicos para una serie de afecciones.
El rojo fue el primer color al que el hombre le puso nombre. Este color suele asociarse al amor e incluso, al odio. En márketing lo suelen utilizar en campañas para captar la atención, en especial para atraer a compradores compulsivos. El color azul se asocia con la fidelidad, con la espiritualidad y la fantasía. Sugiere confianza, seguridad, simpatía y armonía. Además, es uno de los más utilizados en las empresas porque favorece la productividad.
El amarillo es un color contradictorio. Se vincula con la inseguridad pero también se asocia al optimismo. Es el color de la impulsividad y de lo espontáneo. Estimula la creatividad. El color negro en moda es sinónimo de elegancia, personalidad y individualismo. Se trata de un color autoritario.
El color blanco representa la inocencia y la pureza. En moda simboliza el estatus en las camisas y en los chalecos. El verde, por su parte, representa la naturaleza y se asocia a la esperanza.
Los colores pastel están marcando tendencia en el mundo de la moda. Los tonos suaves como el azul cielo, el rosa bebé, el verde menta o el amarillo pálido estarán entre los favoritos.
El rosa o el malva han ganado popularidad por su versatilidad a la hora de combinar con una amplia gama de colores. La versatilidad del rojo cereza permite que sea una opción popular tanto para eventos formales como para atuendos más cásual.
