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domingo | 3 agosto | 2025
Continúa la lucha contra el fuego en Ponteceso, donde hay cuatro incendios activos, tres de los cuales ya han arrasado al menos 350 hectáreas, según informa la Consellería de Medio Rural en base a datos de las 13.00 horas. A las 8.30 de la mañana eran 220 las hectáreas quemadas, lo que refleja el avance de las llamas, lo que ha obligado a reforzar los medios de extinción, que trabajan arduamente en la zona.
Se trata del fuego que afecta a la parroquia de Cospindo, declarado sobre las cuatro de la tarde de ayer y que a esta hora ya ha arrasado 200 hectáreas; el que se declaraba a las 20.30 horas en Brántuas, y que lleva quemado 100 hectáreas; y un tercero que comenzó de madrugada (00.30 horas) en A Graña y que ha afectado a 50 hectáras.
Según informa la Guardia Civil, a las 13.00 horas de este domingo se tuvo conocimiento de un nuevo foco en el lugar de Cores, a la altura de la iglesia. Allí trabajan dos hidroaviones, dos helicópteros, motobombas y varias patrullas forestales.
El incendio iniciado ayer en Balarés avanza hacia Corme. En estos momentos no hay viviendas afectadas y tampoco hubo que desalojar a nadie, según informa la Guardia Civil. Si bien por la mañana no había carreteras cortadas, este mediodía se produjo el corte de las vías DP6801 entre los puntos kilométricos 4-5 y de la AC-424, entre los kilómetros 2 y 3,5, para facilitar las labores de extinción, al encontrarse los medios aéreos trabajando en la zona. También está cortada la carretera de Corme a Ponteceso, pero está abierta la que va por Brántuas a Campara y Pazos.
En la lucha contra el incendio principal se han movilizado doce brigadas, ocho motobombas, diez agentes, un técnico, tres palas, tres unidades técnicas de apoyo, cuatro helicópteros y un avión.
Para la extición del del Brántuas Medio Rural han movilizado siete brigadas, nueve agentes, cinco motobombas, tres técnicos, dos palas, dos unidades técnicas de apoyo, dos helicópteros y cuatro aviones.
En el de A Graña los medios son siete brigadas, ocho motobombas, cinco agentes y cuatro helicópteros.
La alarma saltaba a las 16.12 horas de ayer en el entorno de Balarés, con un incendio, cuyas causas, según informó la Guardia Civil citando a agentes forestales, podrían deberse a la caída de un cable de alta tensión en la zona. El fuego se presentaba con varios focos, avivado por el fuerte viento del nordés, y obligaba a desalojar en primer lugar el núcleo de Balarés, tanto las viviendas como el hotel y las personas que se encontraban en la playa, donde se vivieron momentos de mucha tensión. También se desalojó la playa de O Osmo y se trabajó para evitar que las llamas llegasen a las casas en O Couto. También fue necesario cortar ayer varias carreteras, como el acceso a Balarés, la vía de Ponteceso a Corme y a O Couto, con las llamas amenazando también el Monte Branco, una zona protegida de gran valor natural.
La situación se complicó con la aparación de dos nuevos incendios, uno en Brántuas, junto a la playa, que comenzaba a las 20.30 horas, y otro en la parroquia de A Graña, que empezaba de madrugada.
La localidad de Corme se encuentra aislada, ya que las vías de Cospindo y Brántuas-Niñóns están cortadas. Tmapoco se puede salir desde Brántuas ni Ponteceso. La Guardia Civil y personal sanitario prestaron este domingo auxilio a un vecino de Corme que tuvo que ser evacuado en ambulancia al sufrir, supuestamente, un ictus. El hombre fue evacuado por la carretera AC-424, una de la que permanecen cortadas. Otras dos personas con problemas para respirar fueron auxiliadas por los agentes, que acudieron con motos y tuvieron problemas para pasar.
