La Comisión Europea justificó hoy que su presidenta, Ursula von der Leyen, tomara un avión el pasado viernes para recorrer sólo 200 kilómetros junto con los presidentes del Consejo, António Costa, y del Parlamento Europeo, Roberta Metzola, porque de lo contrario no habrían llegado a tiempo a la celebración del Día de Europa.

Los líderes de las tres principales instituciones de la Unión Europea viajaron en un vuelo alquilado (chárter) de Bruselas a Luxemburgo el viernes para participar junto al primer ministro de ese país, Luc Frieden, en un homenaje al padre fundado de la Unión Europea, Robert Schuman.

Previamente, los tres se habían reunido en Bruselas individualmente con el nuevo canciller de Alemania, Friedrich Merz.

Preguntada en rueda de prensa si tenía sentido hacer el viaje de ida y vuelta en avión para una distancia de 194 kilómetros que se recorre en coche en unas dos horas y media, la portavoz jefa de la Comisión Europea, Paula Pinho, justificó la decisión "muy excepcional" del modo de viaje por razones de agenda.

"La única forma de viaje que les permitía a todos asistir juntos a la conmemoración de la Declaración de Schuman a tiempo era tomar un vuelo chárter (alquilado). Esta es la razón por la que se tomó esa decisión excepcional", dijo la portavoz.