Los dirigentes de la Asociación Deportiva Cultural Recreativa  Baldaio cosecharon este sábado un nuevo éxito en su cometido como organizadores de la XXX Romaría Galega de Baldaio, una de las citas gastronómicas ineludibles del verano en la comarca de Bergantiños, y a la que acostumbra a acudir gente de una amplia procedencia geográfica.

El  guión se  desarrolló según estaba previsto, de tal forma que la merienda-cena comenzó alrededor de las 7 de la tarde. 

El menú incluía la degustación de productos habituales en esta época del año y que triunfan en todas partes: sardiñas y churrasco.

La directiva que preside José Antonio Vilariño Queijeiro arropada por una infantería de colaboradores y también por familiares hasta totalizar unas  25 personas, se empleó a fondo desde el primer momento para atender a los comensales más madrugadores.

Para ellos y para los que llegaron más tarde se asaron 500 kilos de  sardinas  frescas del litoral más inmediato,  además de 200 kilos de carne de cerdo a la parrilla y 35 kilos de chorizos criollos.

Con el discurrir de la tarde la concurrencia se fue incrementando poco a poco hasta alcanzar la mayor afluencia alrededor de las 10 de la noche, a pesar de la competencia del Mundialito.

El recinto en la pista polideportiva de Imende, en Noicela, fue el escenario escogido una vez más para promocionar la gastronomía de la zona. 

El enclave situado en el entorno de Pedra do Sal constituye también un espacio privilegiado desde el punto de vista paisajístico, con lo que los comensales pudieron disfrutar de una jornada inolvidable.

Para que nada faltase, la degustación se acompañó con animación musical y el mejor folclore. 

Las actuaciones comenzaron alrededor de las 20 horas y corrieron a cargo de distintos grupos de danza y música de la Asociación Cultural Nemeth, de Carballo. 

El apartado musical se completó con una concurrida verbena en la propia pista polideportiva de Imende con  protagonismo a cargo de los componentes de Caramelo.

La buena meteorología favoreció al éxito de la fiesta, pese al viento fresco que sopló durante buena parte de una jornada que amaneció con mucha niebla, lo que hizo temer a la organización  que el mal tiempo pudiese deslucir el evento. 

A últimas horas de la mañana esos temores se disiparon por completo con la aparición del sol. 

El siguiente reto de la entidad organizadora será la Festa do Berberecho, en el mes de agosto y para la que volverá a contar con la colaboración del Concello de Carballo.