Paiosaco celebró este domingo la segunda feria del mes, que estuvo influenciada por la climatología (cielo encapotado, con alternancia de llovizna y sol) y por la coincidencia con las citas festivas en Caión y Montemaior.
Los feriantes madrugaron y a las diez el recinto ya estaba a pleno rendimiento, aunque con menos oferta de tenderos, textil y alimentación e incluso de cosecheros.
El de Paiosaco es un mercado plenamente identificado por los productos de huerta y proximidad. Este domingo hubo mayor oferta de patata autóctona, dominando la de cosecheros de Coristanco, con puestos que ofrecían de 300 a 600 kilos, sumando en total alrededor de dos toneladas. Los precios para el producto de piel blanca y roja se situaban entre 0,90 y 2 euros el kilo, según el calibre y demás características.
Entre los productos nuevos, japoneses (fatóns) a 2 euros el kilo, en tanto que Ernesto Pombo, cosechero de Montemaior, aportaba un par de cestos de ciruela a 1.60 euros el kilo.
A este enclave acude también una cosechera del Valle de Barcia de Carral, con limones entre uno y 1.50 euros, y las primeras habas en vaina de nueva cosecha, a 5 euros el kilo.
Feria también en Cee, que volvió a mostrar su vocación comercial. El mercado de O Recheo albergó 80 puestos ambulantes, buen ambiente y afluencia desde primera hora de la mañana hasta avanzadas primeras horas de la tarde. La concejala de Cultura, Luisa Rodríguez, explicó que a partir del próximo domingo comenzará a desarrollarse un cartel para dinamizar estos mercados dominicales y el callejero local.
Por su parte, el mercado del tercer domingo de mes en Baio sufrió un bajón inusual, influenciado por las citas festivas y gastronómicas de la comarca. A lo sumo, la novedosa plaza del físico Jorge Mira sumó 15 puestos ambulantes.