La jornada dominical en Cee volvió a demostrar por qué este mercado es uno de los puntos neurálgicos de la actividad comercial y social de la Costa da Morte. Desde primera hora de la mañana, la zona de O Recheo se convirtió en un hervidero de gente, con un ir y venir constante de visitantes, vecinos, peregrinos y hasta un par de excursiones organizadas que hicieron coincidir su ruta con la cita ferial.

El municipio contabilizó la presencia de 90 puestos ambulantes que ofrecieron una amplia variedad de productos, desde textil y calzado hasta artículos deportivos, bisutería, alimentación y productos de cosecheros. El ambiente se vio reforzado por la música tradicional de la agrupación de gaiteiros de la Asociación de Vecinos de Toba.

Carballo 

En la plaza del Concello de Carballo la oferta estuvo marcada por la abundancia y la variedad propias del punto álgido de la temporada agrícola. Los tomates, en distintas variedades, se vendieron entre 2 y 4,50 euros el kilo; las lechugas se ofrecieron a 1 euro; pepinos y calabacines a 2 euros; cebollas de Beo, Barizo y Mens desde 2 euros; y las ristras de ajos oscilaron entre 5 y 12 euros. 

También hubo una destacada presencia de judías verdes, amarillas, planas y redondas, con precios entre 3 y 4,50 euros.

El pimiento morrón se cotizó a 2 y 3 euros, mientras que el pimiento de Herbón alcanzó los 4 y 5 euros. Los limones locales se ofrecieron a 2 euros el kilo. La patata, con predominio de las procedentes de Coristanco y Carballo, se situó entre 1 y 1,70 euros el kilo.

Los quesos, presentes durante todo el año, se vendieron por piezas entre 5 y 12 euros, o al kilo a 9 euros. Destacó la concurrencia en el puesto de Susa de Lestón, donde la oferta se completaba con membrillos, atrayendo a numerosos clientes.