Inducir el parto, ¿cuándo está justificado?

Inducir el parto, ¿cuándo está justificado?
Las matronas piden revisar los protocolos

Un grupo de matronas catalanas ha creado una guía informativa sobre la inducción al parto y piden replantear los protocolos actuales al considerar que no siempre está justificada este tipo de técnica. La Associació de Llevadores del Part a Casa de Catalunya (ALPACC) ha publicado la guía Inducción médica en el parto, un documento informativo sobre el parto inducido, que en España alcanza el 34,2% del total de nacimientos, cifra que triplica el 10% recomendado por la OMS. La guía incluye una batería de preguntas que las usuarias pueden formular a los profesionales que les recomiendan una inducción, repasa los riesgos asociados a esta técnica y disecciona los motivos más habituales que se alegan para llevarla a cabo.

 

Las autoras de la guía piden replantear los actuales protocolos de inducción en los hospitales españoles a partir de las semanas 40-41, por el riesgo que suponen de yatrogenia –daños en la salud provocados como efecto colateral de un acto médico–.

 

El documento alerta de que las inducciones no deben aplicarse de forma rutinaria para poner fin a embarazos múltiples, con bebés de nalgas, madres con diabetes gestacional, bolsa amniótica rota o embarazos de más de 40 semanas, entre otras situaciones. Por contra, deben reservarse a situaciones con una clara indicación médica en la que los beneficios esperados superen los potenciales daños, como la preeclampsia, la colestasis no controlada, patologías con presencia de anticuerpos o enfermedades no tratables antes del parto.

 

Las autoras reclaman que el sistema sanitario proporcione un seguimiento más cuidadoso del final del embarazo, valorando el bienestar fetal y materno de forma individualizada para mejorar los resultados y la satisfacción materna. Además, recuerdan la importancia del apoyo emocional durante todo el proceso de decisión y el respeto a los deseos de los progenitores una vez hayan sido informados de las posibles opciones.

 

Riesgos asociados

La presidenta de ALPACC, Inma Marcos, señala la importancia de limitar las inducciones a las estrictamente necesarias: “Un parto inducido presenta muchos más riesgos para madre y bebé, peor experiencia personal para la familia y un coste mayor para el sistema sanitario, algo especialmente grave en los casos que podrían evitarse”, añade. La evidencia científica muestra que las inducciones doblan el riesgo de cesárea y aumentan hasta un 50% el de parto instrumentalizado.

 

Además, aumenta el riesgo de hemorragia postparto, la hospitalización materna prolongada, una puntuación inferior a 7 en el test de Apgar –que valora el estado del recién nacido en los primeros minutos de vida–, el riesgo de ruptura y de hiperestimulación uterina y la posibilidad de distrés respiratorio neonatal, entre otros.

Inducir el parto, ¿cuándo está justificado?

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