Choque Institucional

Hace apenas unas semanas hubo un choque institucional entre los poderes del TC, Ejecutivo y Legislativo, tres pesos pesados en el devenir político de España, por las concesiones de Sánchez a sus aliados en Cataluña, a fin de rebajar las penas a los que, incumplieron la Ley, con su Referéndum y también a los que, hicieron un mal uso de los fondos públicos. A los cuales en su conjunto, se pretende beneficiar con un lavado, propiciado por una nueva ley de cuño rápido, ajustada a la medida presidencial, en su último año de mandato, dejando todo patas arriba.

Veremos todo este resultado del actual ejercicio, con tres elecciones en medio, municipales, autonómicas y generales, el castigo que puede sufrir  el actual partido de Gobierno y sus aliados en las urnas, puede ser de los que hacen historia. Las encuestas lo adelantan, pero lo que, cuenta, es la votación final de los ciudadanos, al momento de depositar su voto. Según como estén los ánimos, así se actuará con la papeleta en mano, después, no habrá lamentos, lo hecho, hecho está, luego cada cual que asuma su responsabilidad.

En este corto espacio de tiempo, los españoles han asistido a un culebrón de noticias y titulares de prensa, lo que queda por recorrer todavía hasta los comicios electorales, es de un año complicado políticamente, como va a ser el 2023. Mientras que los miembros conservadores del Poder Judicial, tildan a Sánchez de “irresponsable”. Por su parte la Comisión de Justicia  del Senado, ha dado luz verde, a la reforma para derogar el delito de sedición, sin aplicar las enmiendas del TC, que es un órgano consultivo.

Sánchez, sigue presionando y anuncia que tomará cuantas medidas sean precisas ante el bloqueo judicial, en tanto, el Congreso, se personó ante el Constitucional, presentando alegaciones, al tiempo el PSOE de Sánchez, se ofrece a rebajar el artículo, por el cual se permitió excluir de sus escaños a los independentistas, a su vez acometer la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal. Por otro lado, el Tribunal de Cuentas, cita a Puigdemont, a declarar los gastos habidos por el desvío de fondos hacia el proceso separatista de Cataluña en 2017.

Viendo este embrollo, el mandatario catalán, no pierde el tiempo, Peré Aragonés, propone una reforma constitucional para poder hacer un nuevo Referéndum en Cataluña, lo que salga, se verá a corto y medio plazo. Lo cierto es que no le faltó tiempo al Senado para aprobar la derogación de la ley de sedición y malversación, las cuales han sido aprobadas por la cámara el 22 de diciembre de 2022, publicada en el BOE, más tarde. Ahora los catalanes, tienen vía libre para hacer su consulta, pero también los demás que pretendan separarse de España, tal como la conocemos hoy en día ¿Es posible tanta irresponsabilidad? La suerte esta echada.