La Mostra de Olería de Buño reivindica el papel de la mujer

La Mostra de Olería de Buño reivindica el papel de la mujer
Visita a la exposición de olería en la carpa I Mar Casal

La 40 Mostra da Olería de Buño abrió este jueves sus puertas en el parque de Luciano García Alén. La encargada de cortar la cinta inaugural fue Manuela Sánchez Sanmartín, conocida como Manuela de Mariñán, y vinculada desde siempre a la olería al ser la responsable del fuego en la cocedura tradicional. 


Antonio Pereira, el presidente de la Asociación Oleira de Buño, subrayó que continúan con la idea de dar el protagonismo a los oleiros en este evento, que fueron los que “nos deixaron a herencia do barro”. El año pasado Jesús Mourón fue el “oleiro maior” encargado de inaugurar el evento y este año fue Manuela su sucesora, “a oleira maior”. 


En el acto Antonio Pereira aprovechó para reivindicar el papel de las mujeres en este oficio, aunque su papel siempre fue menos visible. Los hombres se ponían al frente del torno con todo preparado, pero todas las labores auxiliares eran cosa de las mujeres. “No forno había moitas tareas  que facer e iso sempre o facían as mulleres. Había que carrexar o barro, carrexar as pezas... E logo decorar as pezas desde que están feitas, que tamén o facían as mulleres”, indicó Antonio Pereira. 

 

1000140840 55216.83
Foto de familia de los oleiros y organizadores I Mar Casal


De todas esas tareas se encargaba Manuela, a la que llaman “a señora dos fumes”, subrayó Pereira. “A fornada dependía da señora dos fumes, e segue dependendo. E por eso sigue sendo a señora dos fumes”, añadió. 
De hecho, el fin de semana del 6 y 7 de septiembre habrá una nueva cocedura tradicional en el Forno do Forte y Manuela será la encargada de preparar el fuego, como hizo siempre. A sus 90 años conserva una gran vitalidad para hacerlo y así continuará hasta que pueda.

 

Toda la vida “envolta en barro”


Hace tantos años que comenzó con este trabajo que ya ha perdido la cuenta. “Desde os 5 anos xa estaba envolta no barro”, recuerda. “Con esa idade xa pisaba no barro”, confiesa. A los 7 empezó a “carrexarlo” y desde entonces ya no ha parado. 
Manuela coincide con Pereira en que había mucho trabajo que hacer en la casa de los oleiros, además de ponerse al torno para elaborar las piezas. En su casa tenía tres hermanos alfareros y ella se encargaba de poner todo a punto para que ellos pudiesen trabajar. “Había que ir ó barreiro, carrexalo na cabeza, peneirar, pisalo. Carrexar as olas de 80 ou 90 kilos na cabeza..”, rememora “a señora dos fumes”. 

 

1000140857 55353.12
Manuela de Mariñán, la "oleira maior" de la Mostra I Mar Casal


Eran otros tiempos y en Buño había un centenar de olerios que trabajan a destajo para ganarse el sustento. “Era o traballo que había. Antes vivíase deso e era o que se facía, pero dentro de pouco xa non queda ninguén”, vaticina Manuela, que se lamenta de que los jóvenes no quieran ocuparse de este oficio. Tampoco en su puesto de “señora dos fumes” parece tener relevo, puesto que siempre lo hizo ella y en la cocedura de septiembre volverá a hacerse cargo. 


Hoy en día quedan 11 oleiros en Buño y sólo dos jóvenes han apostado por este oficio, Alberto Lista y Pablo Rodríguez.   Éste último, aunque tiene su estudio en A Coruña, expone sus piezas estos días en la Mostra, junto a  Obradoiro Tonio, La Cacharrera,  O Rulo, O Falsete, Feituras, Obradoiro Cambón, Faya y Aparicio. Todos, excepto Risco Estudio, tienen sus respectivos puestos de venta en el parque Luciano García Alén hasta el domingo. Jarrones, ánforas, cuencos o platos decorativos son algunas de las piezas que se pueden encontrar en los stands

La Mostra de Olería de Buño reivindica el papel de la mujer

Te puede interesar