Carmelamola, la firma de joyas de una joven gallega con síndrome de Down que triunfa en toda España

Carmelamola, la firma de joyas de una joven gallega con síndrome de Down que triunfa en toda España
Carmela, la diseñadora de las firma Carmelamola. I CARMELAMOLA

Carmela tiene 21 años y es una exitosa emprendedora. El proyecto comenzó porque a Carmela desde que es pequeña, y como a todas las personas con Síndrome de Down, le recomendaron trabajar la motricidad fina, debido a que es uno de sus puntos débiles: “teníamos una rutina de coger bolitas, recortar o rasgar papeles con las manos… Pero llegó un momento en el que Carmen empezó a mostrar una desgana enorme, no le motivaba. Pero es normal, llevaba mucho tiempo haciendo lo mismo y cuando tienes 6 o 7 años está bien, pero igual llegas a los 14 y ya estás cansada. Aprovechando que es muy presumida, se me ocurrió que comenzase a trabajar con abalorios de madera grande y así podría elaborar sus propias joyas, que siempre han sido su debilidad”, afirma Ana Rodríguez, la madre de Carmela. 

 

La idea de su madre a Carmela le encantó. Carmelamola nació en la habitación del piso familiar que se acabó transformando en su taller. Ana se ponía las joyas que le hacía su hija para ir a trabajar y sus compañeras le preguntaban por ellas: “estuvimos pensando en el nombre y como a Carmen le gusta que le llamen Carmela y todo el mundo le decía “Carmela cómo mola esto que haces” decidimos ponerle Carmelamola”, afirma Ana. 

 

El proyecto nació del boca a boca y gustó tanto que decidieron dar el salto y convertir la afición de Carmela en un negocio que a día de hoy cuenta con miles de seguidores en las redes sociales y que vende sus piezas por toda España: “nos plantearon darle un empujón a esta idea y crear una firma, que está registrada. Carmelamola tiene una repercusión muy grande y nos hace muy felices poder apoyar con la firma a otros niños, porque esto es un aliciente para ellos. Además nos hace muy felices ver la repercusión que tiene en Carmen, ella se siente válida”, destaca. 

 

 

De esta manera nacen collares, pulseras o pendientes que después Carmela bautiza con el nombre de un pez o de una estrella y que viajan desde A Coruña, dentro de una cajita roja, a cualquier lugar. Su trío de cromosomas, forman el sello de su marca. 
 

“Nuestro sueño es que el día de mañana pueda montar su propia tienda. Una tienda pequeñita que la obligue a levantarse todos los días y abrir sus puerta, estar en su negocio y ojalá pueda dar trabajo a otros chicos en su misma situación. Eso sería fantástico”, añade Ana con ilusión. 
 

Carmelamola estará presente en el Mercado das Nubes en la plaza de San Agustín los días 10,11 y 12 de marzo, donde se podrán comprar sus joyas. 

 

Carmelamola, la firma de joyas de una joven gallega con síndrome de Down que triunfa en toda España

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