La delegada de la Xunta, Belén do Campo, participó ayer en la suelta de ocho ejemplares de píllara en las dunas de la playa de Baldaio. El objetivo de la iniciativa es que esta ave vuelva a recolonizar el norte de la provincia de A Coruña, donde se ha detectado un descenso de la población en los últimos años. La suelta se enmarca en el plan de conservación de la especie que está llevando a cabo la Consellería de Medio Ambiente y Cambio Climático para su recuperación, ya que se trata de un ave clasificada como “vulnerable” en el Catálogo Galego de Especies Ameazadas. 

La iniciativa se desarrolla en colaboración entre España y Portugal a través de Interreg dentro del proyecto Iberalex. Todos los  ejemplares han sido criados en cautividad en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre que la Xunta tiene en Oleiros, a partir de huevos recogidos en la naturaleza. Los huevos se recogen en primavera y se incuban en el centro de recuperación, donde nacen las crías y pasan algo más de un mes. La esperanza media de vida es de 3 o 4 años y la etapa reproductiva empieza aproximadamente al cumplir el primer año.

Do Campo señaló que, en el último censo realizado en 2024 en la costa gallega por la Universidade de Santiago de Compostela, la población nidificante fue de 86 parejas distribuidas en un total de 25 playas, la cifra más alta registrada en los últimos 6 años, pero aún lejos del tamaño poblacional mínimo de 250 parejas que se estableció como población viable para desclasificar a esta especie de su categoría de “vulnerable”.

Perros y limpiezas

La actividad en Baldaio contó también con la participación de la directora territorial de la Consellería de Medio Ambiente y Cambio Climático, Pilar Arias, así como de los encargados de este proyecto de la Universidade de Santiago de Compostela, Jesús Domínguez y María Vidal. 

Asimismo, Belén do Campo destacó que las principales amenazas para estas aves son la destrucción y alteración de sus hábitats por la acción humana, así como la suelta de perros en las playas o la limpieza mecanizada de los arenales, además de la depredación por parte de otras especies, entre otras acciones. Así, hizo un llamamiento a la ciudadanía para que se respeten escrupulosamente las señalizaciones y carteles informativos. 

Do Campo también quiso subrayar que, Galicia, especialmente en los últimos años, desarrolla de manera muy intensa distintas medidas de recuperación de la píllara de las dunas, destinadas a aumentar el éxito reproductor de la especie, a través de la instalación de parcelas de exclusión o incubación artificial de huevos y cría de pollos; así como a otras orientadas a la conservación y utilización del hábitat, a través del balizamiento temporal en áreas críticas de nidificación o a la colocación de paneles informativos.

Afirmó que durante el año 2024 se instalaron un total de 64 parcelas de exclusión y se balizaron 40 áreas de nidificación en las playas donde se detectó una elevada tasa de perturbación. Además,  en ese mismo año se recogieron el 61% de los nidos abandonados por los progenitores o con riesgo elevado de pérdida por efecto de las mareas, de los cuales, gracias al programa de incubación artificial, nacieron 36 pollos y se consiguió que volasen 34. Desde el arranque de este programa, se ha conseguido que vuelen un total de 146 pollos.