El presidente de la Diputación de A Coruña, Valentín González Formoso, acompañado por la alcaldesa de Camariñas, Sandra Insua, estuvo este martes en Xaviña  para evaluar los daños de los incendios forestales de la semana pasada. González Formoso expresó su “rotunda condena” a quienes provocan incendios, los calificó como “actos criminais que poñen en perigo vidas humanas e bens” y exigió unidad absoluta: “É imprescindible que todas as administracións, a xustiza e a sociedade actuemos unidas na prevención, na vixilancia e na condena sen paliativos a estes delitos”. 

También aseguró que la Diputación y el Consorcio de Bombeiros seguirán apoyando al Concello y a los vecinos de Xaviña en la recuperación del territorio. Por su parte, la regidora Sandra Insua insistió en que los concellos pequeños deben tener medios propios para actuar desde el primer momento. Recordó Insua que fueron los propios equipos locales, conocedores del terreno, los que actuaron antes de la llegada de los efectivos de la Xunta y la UME. Además, resaltó que el camión motobomba financiado por la Diputación fue crucial y que, de cara al futuro, se necesitan más recursos para reforzar los equipos de Protección Civil municipales.

Ambos coincidieron en destacar la gravedad de los incendios en curso: “Cada hectárea queimada tardará anos en recuperarse”, avisó Formoso. Y recordó que en Galicia ya se superan este verano las 4.000 hectáreas calcinadas, una cifra superior a la registrada en todo el año anterior.

El fuego calcinó 52 hectáreas y amenazó a núcleos como A Cancela, A Gándara, A Brea y Os Pións llegando a tal extremo que la Xunta activó el nivel de alerta 2 y el Gobierno central movilizó a la Unidad Militar de Emergencias (UME). La pronta intervención de la propia población junto a brigadas municipales y medios aportados por Vimianzo, Muxía y la Diputación fue determinante para evitar consecuencias aún más graves.