En una tarde soleada, la sardiñada de A Cachada volvió a ser un aluvión de personas que se sumaron a la cita en la tarde noche del viernes. Desde las 19.30 horas, la infantería de colaboradores y parrilleros hicieron posible que largas “ringleiras” de vecinos esperando por las primeras sardinas asadas de la temporada.
Los parrilleros lo tienen muy bien aprendido, dado que la fiesta ya supera el medio siglo de existencia, y ello explica que los vecinos de las primeras ediciones sigan colaborando, dando paso a sus hijos y nietos. A Cachada es núcleo de Monteagudo- Arteixo, aunque curiosidades geográficas, la fiesta se celebra en superficie de A Laracha, y esta conjunción hace que acudan los vecinos en tropel de A Lacha, Arteixo, As Mariñas y Carballo, entre otros.
Curiosamente, la hostelería de Paisoaco y A Laracha, parecía haber sido sufrido las consecuencias de una estampida, vacía. Esta vez se adquirieron 700 kilos de sardinas, y casi 100 kilos de jurel, todo ello del mar de la Costa da Morte. Las sardinas tenían un tamaño medio, pero estaban reluciente y frescas, y el asado le añadió una textura especial, para “mollar o pan”, por lo que los comensales disfrutaron del buen preparado. Se agotaron todas las existencias sobre las 23.00 horas.
Tras más de 50 años de fiesta, ésta volvió a ser un claro éxito. Como es habitual, el objetivo es cubrir costes, por lo que fue gratis para los socios, que solo debían abonar la bebida, y el resto, 5 euros. El presidente de la sociedad, José Manuel Ponte, que trabajó en esta fiesta desde su inicios de rapaz, elogió que esta fue la “festa de máis xente que nunca”. También hubo verbena con Los Satélites, disco móvil Impacto y Drew Korme. La troula siguió ayer y hoy, una macrosesión vermú con la voz de la solista de Rocío Pérez.
Los vecinos de Ardaña (Carballo) también disfrutaron este sábado de una churrascada, mientras en varias localidades de la Costa da Morte continúan las fiestas en honor a San Antonio.