Más de 300 personas participaron este sábado en una peregrinación al santuario de la Virxe da Barca de Muxía, organizada por Cáritas Diocesana de Santiago. Voluntarios, trabajadores, agentes pastorales y representantes parroquiales de toda la diócesis participaron en esta caminata simbólica desde el puerto hasta el templo. La iniciativa culminó en Vimianzo, donde se celebró la Asamblea General bienal de Cáritas, un espacio de encuentro, reflexión y renovación del compromiso con los más vulnerables.
El arzobispo de Santiago, Francisco José Prieto, que presidió la jornada, subrayó en su intervención que “caminar juntos como Iglesia que escucha, acompaña y sirve a los más vulnerables es el corazón de nuestra misión”.
Por su parte, la directora de Cáritas Diocesana, Pilar Farjas, agradeció la participación y destacó la fuerza del trabajo en red. “Este encuentro es una muestra viva de la esperanza que construimos cada día desde el compromiso con la justicia y la dignidad de las personas”, subrayó.
En la asamblea se compartieron experiencias, se presentaron las líneas de acción para el próximo curso y se renovó el compromiso con los valores de la caridad, la justicia y la fraternidad. El acto concluyó recordando que la labor de Cáritas sigue cada día en cada rincón de la diócesis.
Los fondos recaudados en la jornada se destinarán al programa Vagalume, una iniciativa de Cáritas y las Hermanas Oblatas que ofrece acompañamiento integral a mujeres en contextos de prostitución o trata, promoviendo su dignidad, derechos y autonomía. En 2025 se atendieron a 145 mujeres. Además, se realizan labores de sensibilización en clubes y pisos, trabajando con este colectivo tan vulnerable.