Pedro Añón es un carballés al que la suerte no le está acompañando en los últimos tiempos. A finales de 2020 la pandemia del covid-19 le pilló de lleno luego de una comida familiar. Tras infectarse, pasó dos meses y medio en la UCI y cerca de dos años después todavía arrastra secuelas como pérdida de sensibilidad en pies y manos, por lo que ya tuvo que pasar en una ocasión por el quirófano y está a la espera de que le llamen para someterse a una nueva operación.
En febrero de 2023 cumplirá los 65 años, por lo que ha decidido empezar los trámites para poder cobrar su jubilación, algo que le está costando mucho más de lo esperado.
Hace cosa de veinte días pasó por la oficina del Instituto Nacional de la Seguridad Social emplazada en la Praza da Cruz Vermella de Carballo con la intención de pedir una cita para informarse sobre la documentación que va a necesitar, pero allí se limitaron a darle dos números de teléfonos a los que llamar.
Desde entonces lo ha intentado en reiteradas ocasiones, pero al otro lado le sale siempre una máquina que tras pedirle varios datos, entre ellos el código postal, le dice que para Carballo no hay citas disponibles, por lo que le remite, después de realizar una nueva llamada, a otras oficinas de la provincia.
“En los veinte días que llevo llamando ha sido imposible obtener cita para Carballo o para localidades próximas como Arteixo, A Coruña o Santiago, a las que no tendría problema en desplazarme, pero me parece un abuso para un trámite de este tipo tener que viajar hasta Ribeira o Melide, que son de los lugares más próximos a dónde me remite la dichosa máquina”, se queja el afectado.
“Puedo entender que haya que esperar más o menos tiempo, pero lo que no entiendo es porqué no me dan cita para una fecha concreta en un lugar que no quede a 100 kilómetros de distancia de Carballo”, añade.
Apunta también que alguien le dijo que probara por Internet, algo que intentó un familiar sin éxito. “Parece ser que tampoco es tan fácil por esta vía y que casi se necesita ser informático para lograrlo”, concluy