El tercer domingo del mes de junio deparó citas feriales en las localidades de Paiosaco, Cee y Baio, en las que se realizaron importantes transacciones en una mañana caracterizada en lo meteorológico por las buenas temperaturas y un viento molesto.
Paiosaco sobresale siempre por ser un inmejorable escaparate del mercado de la huerta y de los productos de proximidad. Ayer se notaba una mayor oferta de patata nueva que en citas precedentes fruto del proceso en curso de recolección de la cosecha.
El precio del tubérculo, tanto de piel blanca como roja, se situaba en un arco entre 1 y 2.50 euros, si bien la cotización de las más abundantes oscilaba entre 1.70 y 2 euros, lo que supone una ligera bajada en relación a ferias anteriores.
La patata foránea de Cartagena se despachaba a 1.50 euros y la de Egipto a 1.30. Algunos cosecheros locales, entre los que dominaban los de Coristanco, acudieron con cantidades de hasta 200 y 350 kilos para la venta minorista y también para pedidos mayores.
En el mismo apartado de cosecha destacaban igualmente las judías, a 4 euros el kilo; los guisantes, en vaina a 5 euros y en grano a 10; y los puerros a 1.50 euros.
Los pimientos de Herbón se despachaban a 7 y 8 euros la bolsa de 400 gramos, y lo de Monteagudo-Arteixo, en bolsas de 500 gramos, a 3 euros.
El valor de los tomates oscilaba entre los 3 y los 6.5 euros, según las variantes; las lechugas a 0.80 y 1 euros; el ramillete de zanahorias a 2.20 euros y el de puerros a 2 euros; piezas de repollo y coliflor, de 2 a 5 euros, en función de tamaño
En lo tocante a la fruta, había productos nuevos como los nísperos de Sofán, que se vendía a 2 euros la tarrina.
Abundaban también las cerezas. Las procedentes de El Bierzo, La Rioja, Zaragoza, Lleida y Valle del Jerte se pagaban entre 4 y 8 euros el kilo.
Otros productos como los huevos camperos, se despachaban a 4 y 4.5 euros la docena; botes de miel, entre 9 y 12 euros; y quesos artesanos desde 7 euros la pieza y a 9 euros el kilo.
También Cee volvió a confirmar este domingo su papel de importante urbe comercial. En la plaza de O Recheo se instalaron algo más de 70 puestos ambulantes de textil, calzado, huerta, alimentación y varios, que recibieron muchas visitas a lo largo de toda la mañana.
De esa afluencia también se vieron favorecidos el pequeño comercio y la hostelería local, sector ese último que volvió a estar muy concurrido hasta primeras horas de la tarde.
La concejala Luisa Rodríguez anunció que el Concello de Cee va a dinamizar los feriales a partir del mes de julio, con atracciones musicales, gaitas o pasacalles, toda vez que la localidad experimenta un notable crecimiento poblacional durante el verano.
En donde no hubo demasiado ambiente fue en la plaza Jorge Mira de Baio, en donde se instalaron apenas una veintena de puestos.
Sin embargo, en el comercio y la hostelería hubo animación toda la mañana y también en los tres talleres del motor, en los que se sigue con el tira y afloja para cerrar algunas de las operaciones iniciadas durante la última edición de Feirauto.