La corporación larachesa celebró a última hora de la mañana de ayer el último pleno ordinario del presente mandato. Tras guardar el habitual minuto de silencio en señal de respeto por las víctimas de la violencia de género, se procedió a abordar el único punto del orden del día, la elección de juez-a de paz sustituto-a.
Por uninanimidad se acordó volver a nombrar a Estela María Espiñeira Esmorís, que lleva en el cargo desde 2015. Su elección entre las tres candidaturas presentadas se justificó por su experiencia en el puesto y su formación académica.