El litoral de la Costa da Morte se ha consolidado como uno de los pocos refugios climáticos que quedan en España ante la sostenida subida de las temperaturas y las cada vez más frecuentes olas de calor que abrasan a casi todo el territorio nacional cada verano. Así ha quedado demostrado en esta primera ola de calor de la temporada estival, en la que se han batido récords de temperaturas máximas para el mes de junio en 75 años (46 grados en Huelva), mientras que en las zonas de costa de la comarca, como Malpica, los termómetros han marcado estos días máximas de 25,7 grados; o 25,3 grados en Cee y 21,9 en Camariñas.
De hecho, en todo el mes de junio son escasos los días en los que se han superado los 25 grados. Según los datos de Meteogalicia, la mayor parte del mes de junio las temperaturas más altas han rondado los 22 grados, con algunas excepciones.
La jornada con la temperatura más alta registrada en el litoral de la Costa da Morte fue la del 17 de junio, con máximas que alcanzaron los 28,8 grados en Cee, aunque ese mismo día en Malpica la máxima fue de 19,6 grados debido al nordés. No obstante, en el municipio malpicán, el día 18 los termómetros marcaron hasta 27,4 grados, lo que supone cinco grados más que la jornada con más calor registrada en junio de 2024 (22,2 grados), aunque no fue nada que no se aliviara con un chapuzón en el mar.
Pese a que las temperaturas siguen siendo muy agradables comparadas con el resto de Galicia y de España, lo cierto es que este mes de junio que acaba de finalizar ha sido unos cuantos grados más caluroso que el del año pasado. Así, en Cee se registraron dos grados más de máxima que en junio de 2024 (se pasó de 26,8 a 28,8) y en Camariñas las máximas subieron cuatro grados (de 20 a 24,6). Las temperaturas medias también aumentarib algunos grados con respecto al año pasado, superando casi todos los días los 17 grados en Cee o Malpica.
En el caso del interior de la comarca, la ola de calor se ha sentido mucho más que en la zona costera. El domingo, los termómetros superaron los 34 grados en la estación meteorológica de Rus, mientras que a mediados de junio la máxima estuvo por arriba de los 32 grados. Ayer, que fue la jornada más calurosa a nivel nacional, en Rus se registraron 20,6 grados y Cee apenas superó los 22 grados.
Este refugio térmico en el que se ha convertido la Costa da Morte durante el verano es una de las cosas que más valoran desde hace un tiempo las personas que se deciden a pasar la temporada en la comarca. “Es una maravilla. Nosotros vivimos en Madrid y allí nuestros hijos nos dicen que están a 38 grados, no pueden dormir por las noches, y aquí estamos fresquitos”, comenta Juan, un jubilado que, junto a su esposa, desde hace unos años veranea en Malpica, donde compró un piso con este objetivo.
Adrián, que también adquirió un piso tras alquilar varios veranos en el municipio malpicán apunta que ahora mismo, lo que más valora es la temperatura hay en la zona en verano. “Yo es que estoy deseando venir cada vez que puedo para huir del calor. Si pudiera volver a teletrabajar, ya me mudaría”, apunta.
Los veraneantes (temporales o asiduos) incluso valoran la temperatura del agua (16 grados). “Esta fresquita y muy buena. A mí el mar de aquí me gusta más que el agua del mediterráneo que ahora mismo es un caldo de lo caliente que está. Allí te metes al mar y no se te quita el calor”, comenta Oliva, que también viaja cada verano desde Valladolid a la comarca para disfrutar de las vacaciones sin calor.