Después del angustioso fin de semana vivido, las familias afectadas por el incendio que se declaró alrededor de las 2 de la tarde del pasado sábado en un bloque de viviendas de la avenida de Cesáreo Pondal de Laxe, poco a poco se van recuperando del shock y empiezan a realizar las necesarias gestiones para tratar de paliar a través de los seguros parte de los daños sufridos. 

Y es que, tal y como señalaba el alcalde del municipio, Francisco Charlín, en las horas posteriores al suceso, hay familias que lo han perdido prácticamente todo.

El propio regidor laxense confirmó que a lo largo del este lunes alrededor de una docena de afectados pasaron ya por el cuartel de la Guardia Civil de la localidad para presentar la correspondiente denuncia, tal y como se les pidió en la reunión que se mantuvo en la tarde-noche del sábado con todos ellos. 

Francisco Charlín avanzó asimismo que el Ayuntamiento va a poner a disposición de las familias a sus servicios jurídicos, motivo por el que se ha convocado para las 11 de esta mañana una reunión para que puedan plantear sus dudas e inquietudes al asesor jurídico municipal.

Si bien la reunión tiene carácter abierto y pueden asistir los afectados que quieran, el alcalde explica que con esta medida se busca ayudar sobre todo a aquellos propietarios que carecen de seguro. 

Aunque habrá que esperar a ver qué pasa durante el encuentro a celebrar en el salón de sesiones, el primer edil laxense considera que sería importante que todas las personas que estén en esa situación opten por contratar de manera conjunta los servicios de un bufete de abogados.

Investigación

Por lo demás, este lunes se desplazaron de nuevo a la localidad marinera cuatro agentes de Policía Judicial de la Guardia Civil de Carballo para seguir revisando el edificio en el que comenzó el fuego, al objeto de tratar de clarificar las causas que lo motivaron. 

Por ahora toca esperar ya que los agentes todavía no han terminado su trabajo.

De los primeros reconocimientos que hicieron en los tres edificios afectados por las llamas parece desprenderse, según se dijo en la reunión del sábado, que aparentemente las construcciones no han sufrido daños estructurales, si bien este extremo deberá ser confirmado por los técnicos de las compañías aseguradoras. 

Desde el Concello se sigue animando a los afectados a que sigan insistiendo con sus agentes para que envíen a los peritos cuanto antes.

Por lo demás, alguna familia de los pisos que sufrieron menos daños expresaron este lunes su deseo de regresar a sus viviendas tan pronto se lo permitan, aunque solicitaron al Concello permiso para utilizar las duchas del pabellón polideportivo toda vez que la mayoría de esos pisos siguen si agua y sin luz. 

El domingo también bajó en relación a la noche anterior, el número de personas que hicieron uso del hostal y del restaurante que el Concello puso a su disposición.