El pasado fin de semana, el Centro Gallego de Lucerna, fundado en 1982 y referente de la colectividad gallega en la ciudad suiza, acogió una nueva edición de la celebración de las Letras Gallegas. Presidido por Roberto Rial, natural de Rianxo y al frente de la institución desde hace unos cinco años, el centro mantiene viva la Lei de Galeguidade, convirtiéndose cada fin de semana en un espacio de encuentro para los gallegos en la diáspora.
A pesar de que muchos de los primeros socios venían de la Costa da Morte, muchos de ellos ya retornados a Galicia, hoy en día la mayoría de la comunidad activa está formada por personas procedentes de A Coruña, O Rosal, A Guarda, así como de Asturias y Andalucía. Lugo y Ourense también están presentes, aunque en menor número.
La celebración contó con un invitado de excepción: Xosé Luis Rivas Cruz, más conocido como Mini, quien ya había sido protagonista el día anterior de la fiesta de las Letras Galegas en la asociación Sementeira de Basilea.
En Lucerna, no defraudó. Con un concierto hablado sobre el patrimonio oral popular gallego, Mini conquistó al público con una puesta en escena que mezcló historia, música, emoción y risas.
Según palabras del presidente Rial, “la presentación se hizo corta; los asistentes podrían estar dos horas más tranquilamente escuchándolo. Fue muy interesante y entretenida. Un señor muy preparado que mostró y con el que aprendimos más de nuestras raíces. Un historiador increíble y un gran cantante”.
Carlos Canosa, natural de Lires, en Cee, y antiguo presidente del centro durante años, fue el maestro de ceremonias de las Letras Galegas.
Actualmente, el Centro Gallego de Lucerna está volcado en acercar a las nuevas generaciones para garantizar la continuidad de la entidad.