Están las reinas clásicas de la Navidad, como la omnipresente Mariah Carey, y las que se van haciendo un hueco por méritos propios. Ahí entra Any, la taxista con más espíritu navideño de la ciudad, de la provincia, de la comunidad y quizá del país. Ofrece la experiencia completa: luces, villancicos y dulces para todo aquel que se suba a su coche, el más fotografiado del momento.