Un pleno a cuatro días de las urnas

Ayer el Concello de Ferrol celebró ayer el último Pleno del mandato. Correspondía, por ser el último jueves del mes, y aunque se modificó el horario, la sesión matutina no logró darle una pátina de tranquilidad. Era de prever. Está a punto de morir un mandato en minoría de Ángel Mato sembrado de los obstáculos naturales a tal desafío. Lo que suceda a partir del domingo sólo está en manos de los ferrolanos. Pero el espectáculo de ayer no es de recibo. Gritos, salidas de tono, interrupciones, trabajadores protestando dentro, trabajadores protestando fuera... Es de entender el hartazgo de los ciudadanos.