Ha sido contarnos la Aemet que agosto ha sido un mes atípico de calor y pocas precipitaciones para que los astros se alíen y nos tiren un balde de agua directamente a la cabeza. Ha sido todo un ‘¿no querías caldo? pues toma dos tazas’. Cierto es que el clima de agosto nos ha parecido extraño a todos, aunque como nos recordaban hace unas semanas, para determinados eventos al aire libre, fue perfecto.