¿Adictos al café o devotos del té? La verdad oculta detrás de cada taza

Cafeína, teína, antioxidantes, efectos en el cuerpo... Existen diferencias clave entre estas dos bebidas reinas para elegir con conocimiento
¿Adictos al café o devotos del té? La verdad oculta detrás de cada taza

El y el café se erigen como dos de las bebidas más consumidas a nivel mundial, presentes en rituales matutinos, pausas laborales y encuentros sociales en prácticamente todas las culturas. Si bien ambos comparten la capacidad de estimularnos gracias a su contenido de cafeína y teína (la misma molécula a nivel químico), sus caminos divergen en cuanto a composición, efectos y preferencias de quienes los disfrutan. ¿Qué diferencia realmente a estas dos potencias del mundo de las bebidas calientes?

 

Estimulantes: cantidad y efecto

Una de las diferencias más notables entre el té y el café radica en la cantidad de cafeína o teína, dos maneras distintas de designar a la misma molécula estimulante que aportan por taza. Mientras que una taza de café contiene aproximadamente 95 miligramos de cafeína, el ofrece una dosis menor de teína, que oscila entre los 30 y los 50 miligramos (aunque se libera más gradualmente).

 

Esta disparidad en la concentración explica, en gran medida, por qué muchas personas recurren al café cuando buscan un impulso energético más potente e inmediato. La mayor cantidad de esta molécula en el café tiende a generar un efecto más pronunciado y rápido en el organismo.

 

A pesar de esta diferencia cuantitativa, tanto el té como el café comparten ciertos efectos beneficiosos cuando se consumen con moderación. Ambos pueden mejorar el estado de ánimo, aumentar los niveles de energía y potenciar el estado de alerta.

Deliciosa vista organica de te y hierbas alta
Tanto el té como el café comparten efectos beneficiosos cuando se consumen con moderación I CEDIDA

Sin embargo, un consumo excesivo de cualquiera de las dos bebidas puede acarrear consecuencias negativas, como problemas de sueño, un ritmo cardíaco acelerado o molestias intestinales, especialmente si se trata de versiones muy concentradas o con un alto contenido de cafeína o teína.

 

Es crucial recordar que ciertos grupos de población, como las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia y las personas con ciertas condiciones de salud preexistentes, deben consultar con un profesional médico acerca de su ingesta ideal de té o de café. La manera en que el cuerpo reacciona a la cafeína parece seguir patrones similares, independientemente de su origen, lo que subraya la importancia de la moderación para todos.

 

Una característica distintiva del , especialmente del té verde y blanco, es la presencia de L-teanina, un aminoácido que no se encuentra en el café. La L-teanina tiene la capacidad de promover la concentración y la calma, al mismo tiempo que ayuda a reducir el estrés. Se cree que este compuesto puede modular los efectos de la teína presente en el té, y ofrece un aumento de energía más suave y sostenido, sin los picos y las posteriores caídas bruscas que a veces se asocian con el consumo de café.

Tazas de te de aroma colorido dispuestas en posicion circular en el escritorio de madera
Diferentes variedades de té I CEDIDA

No obstante, es importante señalar que algunas personas sensibles pueden experimentar nerviosismo incluso con el té, particularmente con variedades fuertes como el té negro o el matcha. La presencia de L-teanina introduce una diferencia cualitativa en la experiencia energética que proporciona el té, lo que indica un efecto más equilibrado en comparación con la estimulación más directa del café. Sin embargo, la sensibilidad individual, tando a la cafeína como a la teína, parece ser un factor determinante en la reacción de cada persona, incluso en presencia de otros compuestos como la L-teanina.

 

Otro aspecto a considerar es la acidez de estas bebidas. El café tiende a ser más ácido, lo que puede resultar irritante para personas con estómagos sensibles. Por otro lado, los tés muy concentrados podrían ejercer presión sobre el hígado y los riñones o incluso interactuar con ciertos medicamentos. Estas diferencias en el impacto fisiológico más allá del contenido de cafeína sugieren que las personas con ciertas vulnerabilidades de salud podrían encontrar una bebida más adecuada que la otra.

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Tazas de café para gustos variados I NATHAN DUMLAO

Beneficios para la salud: más allá del despertar

Tanto el té como el café son reconocidos por sus diversos beneficios para la salud, principalmente debido a su riqueza en polifenoles, compuestos vegetales con notables propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.

 

El consumo regular de ambas bebidas se ha asociado con un menor riesgo de padecer enfermedades crónicas de gran impacto, como las cardiovasculares, los accidentes cerebrovasculares y la diabetes tipo 2. Además, se sugiere que tanto el té como el café pueden favorecer la salud cerebral gracias a su contenido de estimulantes y antioxidantes. Esta coincidencia en los beneficios subraya el potencial valor de ambas bebidas como parte de una dieta saludable, trascendiendo sus efectos inmediatos sobre los niveles de energía.

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 El café beneficia la función hepática y la protección neuronal I PHILIPP CORDTS

El café se distingue por su mayor aporte de cafeína, lo que puede traducirse en una mejora de la concentración, el rendimiento físico y el metabolismo. Además, es una fuente importante de ácidos clorogénicos, antioxidantes únicos vinculados a una mejor salud cerebral y hepática.

 

Si bien el té también contiene antioxidantes, el perfil de polifenoles del café es diferente y más común en las dietas occidentales. Estos antioxidantes específicos del café sugieren ventajas particulares para ciertos aspectos de la salud, como la función hepática y la protección neuronal.

 

Por su parte, el té ofrece un aminoácido singular: la L-teanina, que, como se mencionó anteriormente, promueve la concentración con calma y ayuda a reducir el estrés, especialmente en el té verde y blanco

 

Como alternativa, las infusiones de hierbas, al no contener teína, son una excelente opción hidratante para quienes desean controlar su ingesta de estimulantes. La presencia de L-teanina y la diversidad de las infusiones de hierbas otorgan al té beneficios para la salud que son únicos y que atienden a una gama más amplia de necesidades y preferencias.

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La diversidad otorga al té beneficios que atienden a una gama más amplia de necesidades I JOANNA KOSINSKA

En cuanto a la absorción de los antioxidantes, existen diferencias interesantes. El té verde contiene EGCG, un antioxidante muy potente, pero su absorción puede verse comprometida por su sensibilidad al calor y al pH. En contraste, los ácidos clorogénicos presentes en el café presentan una mayor biodisponibilidad.

 

Se recomienda combinar ambas bebidas con alimentos, o incluso con una pequeña cantidad de grasa, para optimizar la absorción de sus valiosos antioxidantes. La manera en que el cuerpo asimila estos compuestos beneficiosos varía entre el té y el café, lo que significa que las prácticas de consumo y el contexto dietético pueden influir significativamente en los beneficios para la salud que se obtienen.

 

Es fundamental recordar que tanto el café como el té deben consumirse con moderación, ya que un exceso, sobre todo de versiones muy concentradas o con alto contenido de cafeína, puede acarrear efectos adversos.

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Presentaciones de té I MIKE KENNEALLY

Las bebidas de café azucaradas y los tés con leche pueden contrarrestar los beneficios inherentes de estas bebidas. El momento del consumo también es crucial, ya que la cafeína o la teína ingeridas demasiado tarde puede interferir con el sueño

 

Para las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia y para quienes padecen ciertas condiciones de salud, es aconsejable consultar con un profesional de la salud para determinar la ingesta ideal. La manera en que se preparan y se consumen estas bebidas, dentro de un estilo de vida general, tiene un impacto significativo en sus efectos sobre la salud.

 

 

Más que una simple bebida

El hecho de que algunos consumidores tengan "opiniones firmes" e incluso una "taza favorita" para tomar su bebida preferida, demuestra la conexión personal con la elección entre estas bebidas. 

Vista superior de bandejas de te y cafe
Dos bandejas, con café y té I CEDIDA

La decisión entre té y café en ocasiones está ligada a la comodidad, la rutina y la propia identidad, y trasciende a la mera necesidad funcional de obtener cafeína o teína. La elección es, sin duda, personal y depende de una variedad de factores, incluyendo las preferencias individuales de sabor, la tolerancia a los estimulantes y los objetivos de bienestar personal. 

 

Si bien el café generalmente ofrece una mayor dosis de cafeína para un impulso energético más intenso, el proporciona una cantidad menor combinada con los efectos calmantes de la L-teanina. Ambos comparten beneficios para la salud gracias a su contenido de antioxidantes, aunque cada uno ofrece ventajas específicas. En definitiva, los dos tienen un lugar importante en la vida cotidiana de muchas personas, y su elección final responde una cuestión de gusto, necesidad y estilo de vida.

¿Adictos al café o devotos del té? La verdad oculta detrás de cada taza

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