La carreteras de la comarca se cobraron una nueva vida este martes, la de Borja Carabel Villar, un joven de Cores, Ponteceso, de tan solo 19 años de edad. El fallecido era el único ocupante de un Seat León, con placas de matrícula 1008-BMZ, que se salió de la vía a la entrada de Carballo, en la zona conocida como a Revolta, y acabó cayendo por un pequeño terraplén tras impactar contra dos postes y una señal.
Los equipos de emergencias que acudieron al lugar solo pudieron certificar el fallecimiento del joven, cuyo cuerpo quedó atrapado en el habitáculo.
Borja Carabel era un conductor novel que se encontró con la muerte poco después de salir de su lugar de trabajo. El joven estaba contratado como camarero los fines de semana en la Pizzería Il Molino de Coristanco, de la que acababa de salir cuando la fatalidad lo sorprendió. El accidente que le costó la vida ocurrió en el punto kilométrico 33,2 de la carretera AC-552, situado en la zona carballesa de A Revolta, lugar que ya ha sido escenario de más accidentes mortales. Al trazar la curva situada en ese punto, el malogrado conductor perdió el control del Seat León, que acabaría saliéndose de la vía por el margen contrario, impactando contra dos postes y contra una señal antes de precipitarse por desnivel situado justo en frente al antiguo concesionario de la Renault.
Los sanitarios desplazados al lugar solo pudieron certificar su fallecimiento y los Bomberos de Carballo procedieron a su excarcelación después de arrancar dos de las puertas del vehículo.
Mientras tanto, efectivos de la Guardia Civil de Tráfico y agentes de la Policía Local se encargaban de regular la seguridad del tráfico. El accidente ocurrió minutos después de la 1 de la madrugada y a consecuencia del mismo resultó afectado un poste de telefonía.
El trágico accidente causó una gran conmoción en el municipio de Ponteceso, de donde es natural la víctima, que tiene dos hermanas. Su padre Joaquín es muy conocido ya que se dedica a la compra de madera.
Los restos de Borja Carabel Villar recibirán sepultura esta tarde a la finalización del funeral de cuerpo presente que se celebrará a partir de las 19 horas en la iglesia de San Martiño de Cores. El hogar funerario en el que está siendo velado queda a escasa distancia del campo de fútbol de O Pinguel, en donde el malogrado joven disfrutó muchas horas, toda vez que fue pasando por las distintas categorías inferiores del Ponteceso SD desde infantiles. Con la irrupción de la pandemia hace dos años y siendo juvenil de primer año, optó por colgar las botas, aunque no hace mucho tiempo había prometido a algún amigo retomar los entrenamientos. Buenazo, supereducado y trabajador, son las palabras con las que le definen quienes mejor le conocían.
Su muerte llega justo cuatro meses después de la Lucas Vicente Vidal, otro joven de Corme que perdió la vida en la carretera.