Laxe celebra el 60 aniversario de su Naufraxio, el primero sin Avelino Lema

Emotiva y agridulce. Así fue la jornada de este miércoles en Laxe, en donde después de dos años de pandemia los vecinos volvieron a sentir la emoción de ver a la Virxe do Carme obrar su milagro durante el simulacro del Naufraxio, que cumplió 60 años. Sin embargo, también sintieron la tristeza de que, por primera vez en seis décadas, el creador de esta Festa de Interese Turístico Galego, Avelino Lema Santos, no estaba presente. 

Lema falleció en plena pandemia, en septiembre de 2020, y por eso el regreso del Naufraxio no podía hacerse sin rendirle un emotivo homenaje junto al resto de los caídos en el mar. El acto, una ofrenda floral, tuvo lugar en una abarrotada iglesia de Santa María da Atalaia, donde se dieron cita decenas de vecinos, entre ellos el alcalde, José Luis Pérez y otros miembros del gobierno municipal. En memoria de Avelino Lema y el resto de los marineros fallecidos Antonio Barros cantó la Salve Mariñeira, en lo que fue uno de los momentos más emotivos del homenaje. 

Pero Lema Santos no solo será recordado este año, sino en todas las futuras ediciones del Naufraxio de Laxe porque “é importante seguir tendo presente ao impulsor dun acontecemento moi especial que pon a Laxe no mapa a nivel turístico pero, sobre todo, cultural”, explicaron desde el gobierno municipal.  Tras el homenaje y la misa, llegó el gran momento, el que más emocionaba a Avelino Lema. La Virxe do Carme salió en procesión de la iglesia da Atalaia hasta el puerto, donde los 14 marineros la esperaban para representar el naufragio. Uno a uno salieron del agua para besarle los pies a la virgen, excepto uno, fallecido –en la representación– y al que la patrona resucitó, para después salir al mar en la procesión marítima mientras cientos de personas la seguían desde el puerto. Este es el gran legado que dejó Avelino Lema en Laxe, que tras 60 años se ha convertido en uno de los grandes eventos de Galicia.