La Praza de Vigo de Carballo será uno de los próximos ámbitos del casco urbano de Carballo en los que los peatones ganarán protagonismo, gracias a un proyecto de transformación del espacio urbano que beneficiará a los residentes y, especialmente, a los usuario del centro de día y de la residencia de mayores.
La propuesta técnica del Concello se enmarca dentro de su política de priorizar la accesibilidad, la eliminación de barreras arquitectónicas y la recuperación del espacio público para el tránsito peatonal en detrimento de los coches. En este sentido, el modelo adoptado será el mismo que en otras áreas urbanas, el de la plataforma única, que vendrá acompañada por la restricción de la circulación rodada, que estará limitada únicamente a los residentes y al paso de vehículos adaptados para acceder a las instalaciones destinadas a la tercera edad. Con ello, se pretende generar un entorno fluido, accesible y seguro para todas las personas, especialmente aquellas con movilidad reducida.
Como señala la memoria del proyecto, en la actualidad el espacio está condicionado por una disposición tradicional de tráfico rodado, árboles mal ubicados que interrumpen el paso, pavimentos en mal estado y barreras arquitectónicas que dificultan la movilidad, especialmente entre personas mayores y con discapacidad. El nuevo diseño propone solucionar estos problemas y convertir la plaza y todo su entorno en una zona de prioridad peatonal.
Las obras comenzarán con una intervención en profundidad sobre el terreno. Se procederá a la demolición del pavimento actual. Además, se llevará a cabo la retirada de la vegetación existente, principalmente árboles cuyas raíces han levantado el firme, impidiendo el uso correcto del espacio. Cabe recordar que ya se habían eliminado anteriormente varias palmeras por la afección del picudo rojo, una plaga que ha afectado a numerosas especies de este tipo en el municipio. En su lugar, se plantea una nueva vegetación adaptada al diseño urbano y sin interferencia con el pavimento.
El proyecto también aborda la mejora de los servicios urbanos. En cuanto a la iluminación, se eliminarán las actuales luminarias —consideradas deficientes— y se instalará una nueva red eléctrica para colocar seis nuevos puntos de luz con luminarias modernas y eficientes, pensadas para cubrir de manera uniforme toda la superficie de la plaza, mejorar la visibilidad nocturna y reforzar la seguridad. Esta nueva iluminación tendrá en cuenta criterios de sostenibilidad energética y mínimo impacto ambiental.
Por su parte, la red de pluviales de fibrocemento será sustituida. Esta nueva red desembocará en un pozo de registro ya existente que fue ejecutado durante las obras del proyecto Ciclando Carballo, y que se encuentra dentro del área de actuación. Además, para garantizar el correcto drenaje de la superficie, se instalarán cinco nuevos sumideros estratégicamente ubicados.
El rediseño de la plaza también contempla la instalación de nuevos elementos de mobiliario urbano. Uno de los puntos más destacados será la pérgola que se construirá junto al ventanal del centro de día. Esta estructura metálica con tratamiento antioxidante albergará un banco de madera, ofreciendo sombra y descanso a las personas usuarias del centro.
Además, en el límite este de la plaza, se instalará un banco corrido de piedra granítica silvestre de 38 metros de longitud. Este elemento no solo aportará funcionalidad sino que servirá también como delimitación visual entre la zona rodada y el espacio peatonal.
La ejecución de las obras está prevista para un plazo máximo de seis meses. Durante ese tiempo, los trabajos se desarrollarán por fases para minimizar las molestias a la ciudadanía y garantizar en todo momento el acceso a los equipamientos sociosanitarios colindantes.
El Concello ha solicitado a la Diputación de A Coruña una subvención que cubra el 80% del coste de la actuación, que asciende a 337.500 euros.