OpenAI, la compañía detrás de ChatGPT, está ultimando el lanzamiento de un navegador web con inteligencia artificial integrado, previsto para las próximas semanas.
La propuesta de OpenAI consiste en incorporar una interfaz conversacional tipo chat directamente en el navegador, evitando la navegación convencional mediante enlaces. De esta manera, los usuarios podrán interactuar mediante lenguaje natural con la propia ventana del navegador, tal como sucede en ChatGPT.
En su diseño se contempla integrar “Operator”, el agente de IA desarrollado por OpenAI, capaz de completar formularios, hacer reservas o gestionar compras online de forma autónoma, sin salir de la pantalla principal. Este tipo de agentes ya está siendo probado como funcionalidad dentro de ChatGPT desde principios de 2025.
El navegador se construye sobre Chromium, el proyecto open source de Google, lo que garantiza compatibilidad con los estándares web actuales. La elección de una base con esta arquitectura sugiere facilidad para integrar extensiones y mantener soporte técnico sin reinventar por completo la rueda.
Chrome controla más de dos tercios del mercado global de navegadores, con más de 3 000 millones de usuarios, según estimaciones de StatCounter.
La decisión de OpenAI supone una estrategia directa para desafiar ese liderato, especialmente al ofrecer una alternativa centrada en la privacidad y el uso de datos por parte de OpenAI, en lugar de alimentar el modelo publicitario de Google.
No es la primera incursión en este terreno: Perplexity lanzó su navegador “Comet” el 9 de julio, que ya incluye un asistente de IA capaz de realizar tareas como resumir correos o hacer reservas.
Otros como The Browser Company y Brave, también han lanzado navegadores basados en IA. Además, Opera ofrece desde 2023 su navegador “Opera One” con integración de IA (Aria) y más recientemente “Neon” en 2025, con capacidades de agente automatizado.
El principal atractivo de este nuevo navegador es ofrecer navegación conversacional mejorada con automatización inteligente.
Sin embargo, algunos expertos advierten de que los agentes pueden aún cometer errores, especialmente en tareas complejas, como ha evidenciado la experiencia de Perplexity con Comet. Además, el uso intensivo de IA plantea dudas sobre privacidad y control de datos.
El movimiento forma parte de la estrategia de OpenAI para expandir sus servicios más allá del chat, integrando funciones de búsqueda, agentes automatizados y hardware –como la reciente compra de la startup io– dentro de un ecosistema propio.
La irrupción de OpenAI en el mercado de navegadores con un producto potenciado por IA marca un paso ambicioso hacia el dominio del entorno digital del usuario. Su éxito dependerá tanto de la ejecución técnica como de la percepción de los usuarios en términos de utilidad, precisión y privacidad. Mientras tanto, el mercado de navegadores se intensifica con nuevos competidores y tecnologías emergentes.