Desde el 7 de julio de 2025, Google ha implementado un cambio significativo en Android: su asistente de inteligencia artificial, Gemini, pasará a interactuar automáticamente con aplicaciones de terceros —como WhatsApp, Teléfono, Mensajes y Utilidades— incluso si el usuario había desactivado previamente su historial de actividad.
Según la comunicación enviada por Google, Gemini podrá acceder a estas apps para enviar mensajes, realizar llamadas o activar funciones útiles sin necesidad de que el usuario tenga activada la opción “Actividad en aplicaciones de Gemini”. Esto facilita que el asistente haga más cosas, pero genera preocupación entre expertos y defensores de la privacidad.
Aunque Google asegura que la configuración desactivada impide que las interacciones se utilicen para entrenar sus modelos, la empresa reconoce que todas las actividades siguen reteniéndose durante un máximo de 72 horas. Este período se justifica por motivos de seguridad y rendimiento del servicio.
Numerosos usuarios y activistas han mostrado su malestar. La firma de ciberseguridad Tuta ha calificado la medida como un dictado unilateral, advertiendo que puede violar la confianza del usuario por no contar con un consentimiento activo.
En Hacker News alguien llegó a comparar la estrategia con una “actualización fantasma que ignora el consentimiento anterior.”
En un foro de Tom’s Guide, se mencionó que Google solo envió el correo informativo a un grupo reducido y que persisten dudas sobre si existirá comunicación oportuna con todos los usuarios.
Desde la empresa se sostiene que la medida mejora la experiencia del usuario, permitiendo usar Gemini para enviar mensajes o hacer llamadas sin necesidad de reactivar el historial de actividad. Subrayan que éste puede desactivarse en cualquier momento y que no se revisarán las conversaciones para entrenamiento con la opción deshabilitada.
Esta actualización representa un paso más en la estrategia de Google para posicionar a Gemini como sustituto de Google Assistant y ofrecerlo como asistente central en Android. Sin embargo, al romper la premisa del consentimiento activo, ha encendido alarmas en la comunidad de privacidad.
Aquellos que valoran el control de sus datos deben actuar rápidamente para desactivar manualmente estas integraciones o explorar alternativas más respetuosas con la privacidad.