El comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic, afirmó este jueves que ha acordado con el secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, “intensificar” las negociaciones sobre los aranceles impulsados por Washington.
“Ayer mismo mantuve otra constructiva llamada con el secretario estadounidense de Comercio, Howard Lutnick. Hemos acordado intensificar nuestro compromiso a nivel técnico, y mantengo contactos regulares con él y con (el representante comercial de EE. UU.) Jamieson Greer”, indicó Sefcovic ante la prensa a su llegada a un Consejo de ministros de Comercio de la Unión Europea (UE).
El comisario eslovaco especificó que ha estado intercambiando mensajes de texto con él “justo antes” de comenzar la reunión de los ministros, y espera poder reunirse con él “muy pronto, lo más probable en Bruselas o en encuentros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)”.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha adoptado contra sus socios comerciales varias medidas arancelarias, algunas de las cuales han quedado en suspenso. Las que han entrado en vigor incluyen aranceles del 25 % sobre el acero, el aluminio y sus derivados; del 25 % sobre los automóviles, camiones ligeros y determinadas piezas de automóviles importados, y un arancel de base del 10 % aplicable a todos los socios comerciales de EE. UU.
En el caso de la UE, ese arancel del 10 % podría llegar al 20 % una vez que expire la actual pausa estadounidense, el próximo 9 de julio.
Por su parte, la Comisión Europea adoptó contramedidas ante los aranceles estadounidenses sobre el acero, el aluminio y sus derivados, pero a continuación las suspendió hasta el 14 de julio para dejar margen a las negociaciones.
Y actualmente estudia nuevas contramedidas -en consultas hasta el 10 de junio-, por valor de cerca de 100.000 millones de euros y que afectarían a productos agrícolas e industriales estadounidenses desde aviones a bourbon, si fracasan las conversaciones.
EE. UU. ya ha logrado un acuerdo sobre los aranceles con el Reino Unido y ha avanzado otro con China.
“Nuestro objetivo es y debe ser resolver los retos inmediatos, pero también sentar las bases de una cooperación más profunda y estratégica”, recalcó en todo caso Sefcovic.
El comisario pidió un “resultado justo, equilibrado y duradero” de la negociación, y consideró “esencial” mantener “estrechos contactos con nuestros Estados miembros en cada paso del camino”.
El subsecretario de Estado polaco responsable de Comercio, Michal Baranowski, cuyo país preside este semestre el Consejo de la UE, se dijo "optimista" porque aprecian "varios elementos de desescalada del lado estadounidense", como las conversaciones con China o el acuerdo con el Reino Unido, aunque la "lección" que la UE debe sacar de esos avances es que no hay que ir "demasiado rápido".
"La UE no está bajo presión para conseguir un acuerdo. No queremos un acuerdo rápido, queremos un buen acuerdo, y EE. UU. también", comentó, al tiempo que señaló que el 10 % de aranceles que se ha mantenido en el acuerdo con Londres no corresponde al "nivel de ambición que contentaría a la UE".
"Creo que podemos tener un acuerdo mejor que mantener aranceles bastante elevados. No es algo que satisfaría a la UE. Esperaría un acuerdo mejor que cualquier de los acuerdos que EEUU está ahora negociando", recalcó.
Ni Baranowski ni su homólogo francés, Laurent Saint-Martin, consideraron que haya que descartar ninguna posibilidad si las negociaciones fracasan, como imponer medidas contra los servicios estadounidenses y no solo los bienes.
Para el ministro español, Carlos Cuerpo, no hay que mirar "aisladamente" el porcentaje de arancel que pueda quedar en el acuerdo con EE. UU., sino también los acuerdos sectoriales que se puedan lograr.
“Veremos cuál es ese arancel pero, en cualquier caso, no podemos solamente aislar un elemento, tenemos que ver cómo se equilibra el acuerdo final y espero que sea un acuerdo balanceado y justo”, comentó.
No obstante, el secretario de Estado húngaro, Levente Magyar, lamentó que la CE haya "tardado" en reaccionar cuando ya se sabía que Tump iba a imponer aranceles, y consideró que quedarse en un arancel del 10 % sería un bien acuerdo par la UE.
Al contrario, el ministro sueco, Ville Tavio, consideró que quedarse con un 10 % de aranceles "no sería bueno en absoluto".
"Queremos un acuerdo que sea mucho más ambicioso que algunos de los que hemos visto hasta ahora. El 10 % no puede convertirse en la nueva norma", coincidió su el vice primer ministro y titular de Exteriores irlandés, Simon Harris.