María Casares, una vida marcada por el exilio, el teatro y Albert Camus

María Casares, una vida marcada por el exilio, el teatro y Albert Camus

A la reciente publicación de sus cartas con Albert Camus, su amante durante 16 años, y las actividades conmemorativas por el centenario de María Casares (1922-1996) se une ahora el estreno de un documental sobre su vida que busca acercar a nuevas generaciones la figura de esta actriz gallega y universal.


Dirigido por Xavier Villaverde, el documental "María Casares, la mujer que vivió mil vidas" llega este viernes a las salas de cine y repasa la trayectoria de la que ha sido una de las grandes actrices europeas del siglo XX, hija de Santiago Casares Quiroga, jefe de Gobierno de la Segunda República y exiliada en Francia desde 1936 hasta su muerte en octubre de 1996.


Llegó a ser primera actriz de la Comedie Française, aunque fue durante los seis años al frente del Teatro Nacional Popular de Jean Vilar cuando interpretó a algunos de los personajes más importantes de su carrera, desde Lady Macbeth a Marie Tudor y también desarrolló una fructífera colaboración con el argentino Jorge Lavelli.


"Siempre he vivido en estado de urgencia", dice Casares al comienzo de la película, realizada a partir de extractos de sus memorias ("Residente privilegiada", 1980) y de una entrevista en profundidad en la televisión gallega.


Arriesgada, fogosa y camaleónica, para Casares el teatro era su verdadera pasión. En sus memorias cuenta que a menudo hizo películas solo por dinero porque lo que le importaba de verdad era poder elegir libremente sus trabajos sobre las tablas.


Aún así, en su filmografía destacan títulos como "Los niños del paraíso" (1945) de Marcel Carné, "Las damas del bosque de Bolonia" (1945) de Robert Bresson -de quien dice que era "un tirano" en el plató- y "Orfeo" (1959) de Jean Cocteau.


ALBERT CAMUS, UN ENCUENTRO CRUCIAL
Nacida en A Coruña en 1922 en el seno de una familia atea, rica y republicana, Casares fue educada en un ambiente liberal y de amor por la cultura, y se relacionó con personajes como Ramón María del Valle Inclán, Federico García Lorca, Rafael Alberti o Margarita Xirgu.


En París se codeaba con Simone de Beauvoir, Jean Paul Sartre, Pablo Picasso, Jean Genet o Antonin Artaud. Pero sobre todo fue crucial su encuentro con Albert Camus, en 1944, en un París aún ocupado por los nazis.


Según el documental, su relación de amantes comenzó coincidiendo con el desembarco aliado en Normandía, él tenía 30 años y ella 21 y tuvo una primera fase fugaz interrumpida cuando acabó la guerra y Camus se reunió en París con su mujer, hasta entonces en Argelia.


Cuatro años después se reencontraron por casualidad por la calle y ya nada pudo separarlos. Una relación profunda, cómplice y abierta por ambas partes de la que dan testimonio las más de 800 cartas que se escribieron y que mantuvieron hasta la muerte de Camus en accidente de coche en 1960.


EL TRAUMA DE LA GUERRA Y EL EXILIO
Xavier Villaverde, el director del documental, rodó un corto en 1985 en una casa noble de A Coruña sin saber que se trataba del hogar de Santiago Casares Quiroga, que en su día albergó una biblioteca de más de 20.000 volúmenes que fue quemada tras el golpe de Estado de 1936.


Ahí comenzó su curiosidad por la figura de María Casares, quien en aquella biblioteca se inició como lectora, y aquellas imágenes que grabó le han servido como arranque del documental.


La primera parte está dedicada a los primeros años de vida de la actriz, marcados de forma traumática por el estallido de la Guerra Civil, siendo su padre jefe de Gobierno de Manuel Azaña. En sus memorias recuerda que la primera noche tras el anuncio del alzamiento de Franco en Marruecos fue la peor de su vida.


A los 13 años huyó, junto a su madre, a París. Su padre, desacreditado en sus propias filas, se reunió con ellas más tarde pero en 1940, al ser invadida Francia por los nazis, huyó a Inglaterra donde permaneció hasta el final de la Segunda Guerra Mundial.


María Casares no regresaría a España hasta 1976 para participar en un montaje de "El adefesio" de Alberti, pero aquel regreso le supuso, asegura, una sensación de "vacío", un "desajuste", por toda aquella algarabía de libertad que le resultaba ajena. 

María Casares, una vida marcada por el exilio, el teatro y Albert Camus

Te puede interesar