La delegada de la Xunta, Belén do Campo, visitó ayer Corcubión para conocer las obras de rehabilitación que se han llevado a cabo en la capilla del Pilar para su posterior uso como sala de exposiciones, que cuentan con una ayuda de la Xunta de más de 63.000 euros, así como la mejora de la accesibilidad al campo de San Antonio, que contó con una ayuda de 50.000 euros.
En este sentido, la representante del Gobierno autonómico destacó que el Gobierno gallego ha invertido en este municipio más de 113.000 euros para seguir potenciando sus atractivos turísticos, y que estas actuaciones tienen como objetivo embellecer los recursos patrimoniales y naturales de los concellos.
En relación con las obras en la capilla del Pilar para su uso como sala de exposiciones, Belén do Campo explicó que este edificio se sitúa en el interior del casco histórico de Corcubión, declarado Conxunto Histórico Artístico en el año 1985, y que cuenta con un Plan Especial de Protección desde el año 1991.
La actuación estuvo encaminada a la rehabilitación sostenible de este edificio siendo respetuosa con el entorno, ahorrando recursos mediante el empleo de materiales de bajo impacto ambiental, y aumentando la vida útil del edificio; así como reduciendo la huella de carbono.
Las reformas se centraron en la sustitución del sistema de calefacción existente en el interior del edificio, formado por emisores eléctricos, por un sistema de calefacción por suelo radiante con generación de calor a través de una bomba de calor aire-agua, más eficiente e invisible.
Además, se sustituyó la instalación eléctrica por una nueva adaptada a la normativa actual, susituyendo el cableado de los circuitos existentes; y se realizó una preinstalación de sonido para permitir la realización de conferencias o presentaciones en el edificio.
Con respecto a la iluminación, se renovó la instalación existente por un sistema de iluminación LED con la consiguiente mejora de la eficiencia y ahorro energético. Así mismo, para aumentar la vida útil del edificio, se llevó a cabo la sustitución de elementos de madera como la puerta exterior y el vestíbulo de acceso.
Por último, también se repararon las grietas y desconchados existentes en los elementos estructurales, y se solucionaron los problemas existentes en el soporte de la campana.
En cuanto a la mejora de la accesibilidad al campo de San Antonio, se llevó a cabo la demolición de los escalones, bordes y el pavimento existente, disponiendo de nuevos elementos de pavimentación, protección y mobiliario urbano más acordes a las características del lugar.
También se ha creado un espacio de circulación pavimentado en torno al cruceiro, que queda dentro de una zona verde central, protegiéndolo y dotándolo de un carácter escultórico.
Para suavizar la pendiente transversal del terreno, se elevó la zona sur, que era la más baja. Y como elemento de protección, se ha levantado una barandilla ligera.
Además, ha sido necesario dotar a este espacio de una red de recogida de agua de la lluvia, de iluminación y de vegetación que han complementado las mejoras de accesibilidad realizadas.