El Consello da Xunta dio este lunes luz verde al proyecto de prolongación de la autovía de la Costa da Morte hacia el municipio de Vimianzo, en el tramo entre Santa Irena (Salto) y la carretera AC-432, que comunica Vmianzo y Camariñas, a la altura de Calo. El proyecto cuenta con una inversión de 36,4 millones de euros y se prevé su aprobación definitiva para septiembre, por lo que la obra se licitaría antes de que finalice el año.
El nuevo tramo tendrá una longitud de 5,5 kilómetros y se construirá sobre un trazado con parte del movimiento de tierras ya ejecutado. La obra incluirá la construcción de dos enlaces y la previsión de un tercero, tres viaductos, seis pasos superiores y otros tres inferiores, así como seis obras de drenaje.
Desde la Xunta señalan que la estructura más singular del proyecto es el viaducto sobre el río Vimianzo, que permitirá cruzar el corredor sobre este entorno, entre los puntos kilométricos 7+005 y 7+249.
Con esta actuación, muy demandada por los vecinos, se dará continuidad a la autovía de la Costa da Morte, que entró en funcionamiento en 2016 con casi 28 kilómetros libres de peaje y por la que circulan a diario una media de seis mil vehículos.