Genética y astronomía centran la segunda jornada del Pint of Science carballés

El evento celebrado en el Oito Bar dio a conocer al público información sobre la ataxia y los secretos del universo
Genética y astronomía centran la segunda jornada del Pint of Science carballés
Manuel Rey Pan y Lara Pallas Quintela, antes de comenzar sus ponencias | MAR CASAL

La segunda jornada del festival de divulgación científica Pint of Science convirtió ayer el Oito Bar carballés en un hervidero de conocimiento, curiosidad y buen ambiente. La agradable temperatura animó a la participación, y volvió a demostrarse que la ciencia también puede entenderse, y disfrutarse, con una cerveza en la mano.


La estructura del evento repitió la dinámica del primer día, con charlas breves, amenas y con un claro enfoque divulgativo. Durante el descanso, no faltaron los juegos interactivos como el ya conocido ‘cachelo quente’, que volvió a despertar risas y participación entre el público. La jornada arrancó a las 19.35 horas con palabras de agradecimiento a patrocinadores y colaboradores, y una presentación del espíritu del festival: “Aprender de ciencia en los bares”.


La primera ponencia corrió a cargo del periodista e investigador Manuel Rey Pan, quien presentó ‘Ataxia da Costa da Morte: un mal sen cura (por agora) na Fin do Mundo’. Una historia real que entrelaza la medicina, la investigación genética y el compromiso de toda una comunidad gallega.


Rey relató el caso de Ramón, un vecino de Borneiro con síntomas sin diagnóstico durante más de una década. La historia dio un giro cuando el neurólogo Manuel Arias detectó un patrón común en varios pacientes de la zona. Así empezó una investigación conjunta con la genetista y neuróloga María Jesús Sobrido, del equipo de Ángel Carracedo en Santiago, que permitió identificar una enfermedad hereditaria hasta entonces desconocida: una variante de la ataxia espinocerebelosa ligada a la Costa da Morte.


La implicación de Ramón fue clave. Recopiló partidas de nacimiento y defunción, creando un árbol genealógico completo y ayudando a trazar las conexiones entre los afectados. En 2009 se identificaron 30 casos más, y tras años de trabajo, cuando el equipo gallego estaba a punto de publicar su hallazgo, curiosamente un grupo de investigación japonés anunció haber detectado la misma mutación. Finalmente, en 2012, el grupo gallego publicó su trabajo, incluyendo a Ramón entre los autores y reconociendo su valiosa contribución.


Desde entonces, la investigación ha seguido su curso, y aunque por el momento no existe una cura, “es uno de los grandes retos de la enfermedad”.

 

Algoritmos y astronomía


La segunda charla trasladó al público desde la genética hasta los confines del universo. Lara Pallas Quintela, informática, presentó ‘Explorando a Galaxia con Gaia e os mapas SOM’, una fascinante exposición sobre cómo la inteligencia artificial (IA) está revolucionando la astronomía.


Pallas explicó su trabajo con los espectros de luz captados por el satélite Gaia, que ya ha identificado más de 2.000 millones de objetos celestes. Gracias a algoritmos de aprendizaje no supervisado, como los mapas autoorganizados (SOM), es posible clasificar de forma eficiente grandes volúmenes de datos estelares. Este proceso permite detectar patrones, clasificar objetos atípicos e incluso descubrir nuevos cuerpos celestes.


Aunque el entrenamiento de modelos completos puede durar semanas, Pallas ha desarrollado una solución basada en modelos más acotados que reducen drásticamente el tiempo de análisis, y por tanto, el proceso. Este trabajo, junto a otro, forma parte de su tesis, enfocada a facilitar el manejo y la comprensión de las enormes bases de datos astronómicas generadas por misiones como Gaia.

Genética y astronomía centran la segunda jornada del Pint of Science carballés

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