La Policía Nacional llevó a cabo ayer un amplio control en el peaje de la AG-55 en Bértoa (Carballo), que provocó grandes retenciones de tráfico. Los agentes retuvieron al menos dos vehículos, que registraron minuciosamente, acompañados de perros adiestrados.
El operativo se llevó a cabo alrededor de las ocho de la tarde y obligó a cerrar uno de los carriles del peaje, en el que los agentes colocaron una furgoneta policial rotulada para impedir el acceso. Se produjeron largas retenciones en sentido Carballo.