El Concello de Carballo eliminará reducirá la mínimo la limpieza mecanizada de los arenales locales. Aunque este tipo de limpiezas ya solo se realizan la playa de Razo, la idea de la concejalía de Medio Ambiente es que a corto plazo solo se use como medida extraordinaria “e se é posible, non usalo”, en palabras del concejal Miguel Vales, con el objetivo de proteger el ecosistema de la píllara das dunas.

El uso preferente de la limpieza manual de todas las playas carballesas ya se refleja en el nuevo pliego del servicio que acaba de salir a licitación: “A concepción dos traballos a realizar nas praias será eminentemente manual para respectar ao máximo posible os valores naturais e medioambientais e so puntualmente e para os traballos que sexa necesario ou se indique especificamente neste prego se empregarán medios mecánicos”.

Según el pliego, en las playas donde el acceso sea posible, en temporada alta (del 1 de junio al 30 de septiembre) se podrá limpiar una vez a la semana con medios mecánicos en la zona intermareal para retirar las algas y otros objetos arrojados por las mareas. Sin embargo, en temporada media y baja, la limpieza mecanizada estará prohibida. 

Vales argumenta que “Razo-Baldaio é un espazo sensible pola píllara das dunas. O areal é un sistema onde viven moitos microorganismos que forman parte do ecosistema da píllara, polo que o mellor é a eliminación manual dos residuos para fomentar a súa conservación”.

Campañas y frecuencia

El concejal destaca que el hecho de que se opte por la limpieza manual para asegurar la protección de las aves también “implica a responsabilidade dos usuarios das praias, para que cando visiten os areais déixenos igual ou máis limpos do que estaban”. 

En este sentido, se llevarán a cabo campañas de concienciación que, como novedad, también  tendrá que realizar la nueva concesionaria que se haga con la gestión del servicio los próximos cuatro años. 
En concreto, el pliego establece que “débese programar e levar a cabo unha campaña de sensibilización e concienciación aos usuarios para destacar a importancia da biodiversidade e concienciar en boas prácticas a todos os usuarios das praias, en especial aos máis novos, difundindo valores como a sustentabilidade, a reciclaxe e o respecto polo medio ambiente, e de forma concreta sobre a necesaria protección do hábitat da píllara das dunas”. Hasta ahora, este tipo de campañas las llevaba a cabo el Concello en colaboración con la concesionaria, pero ahora será la empresa la responsable.

Otro de los aspectos destacados del nuevo pliego, según Vales, es que se aumenta la frecuencia de la limpieza fuera de la temporada alta. Indica que el uso de la playa se está desestacionalizando, por lo que se hace preciso que fuera de la temporada alta la limpieza se lleve a cabo más a menudo. Así, en temporada media (los meses de mayo y octubre) los trabajos se realizarán mínimo una vez a la semana, excepto en las zonas de acceso restringido del complejo dunar, en el entorno de la caseta de las mariscadoras, los miradores de O Xuncal y Sambade o en la fuente de Arnados, donde se actuará una vez al mes, al igual que en la caseta de Protección Civil. 

En temporada baja, las limpiezas serán mensuales y bimensuales, según el caso. Lógicamente, los trabajos de limpieza y mantenimiento no se limitan a la parte del arenal, sino también al vaciado de las papeleras de las playas y sendas, la retirada de residuos en los accesos, aparcamientos, zonas verdes, parques infantiles, miradores, etc. 

Antes de iniciar la temporada de playa, se realizará una limpieza general que se desarrollará en varias fases, la primera permitirá retirar de los arenales trozos de madera, plásticos o residuos de gran tamaño. En una segunda fase, se realizará el cribado de la playa y, después, la nivelación de la arena en donde sea necesario. En la cuarta fase se limpiarán las zonas anexas.

También será responsabilidad de la adjudicataria tener a punto las zonas verdes, el montaje de las pasarelas, la instalación de carteles y la limpieza de las casetas de vigilancia. El contrato, que tendrá una vigencia de cuatro años tiene un presupuesto superior a los 783.000 euros.