La conselleira de Vivenda e Planificación de Infraestruturas, María Martínez Allegue, ha explicado que la ampliación de la autovía de la Costa da Morte, la AG-55, en el tramo entre Santa Irena, en Vimianzo (A Coruña), y la carretera AC-432, con un vial de doble sentido y no una vía de alta capacidad se debe a su “índice medio de vehículos diarios”. 

Al respecto, ha señalado que dejan “previsto un posible desdoblamiento” de la misma. 

“Vamos paso a paso, terminando y ejecutando lo que teníamos comprometido”, ha dicho a preguntas de los periodistas sobre este asunto y cuestionada por la petición del secretario xeral del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, así como de alcaldes y portavoces socialistas de esta comarca de ampliar la autovía de la Costa da Morte hasta Cee, en vez de dejarla en Vimianzo como está previsto.

 
Martínez Allegue ha incidido en que el proyecto actual cuenta con una inversión de 36 millones de euros, una capacidad presupuestaria “muy importante” conseguida con la “liberación de los peajes en sombra”. 
 

El primer tramo de esta actuación, ha concretado, supone la prolongación del vial de doble sentido, en una longitud de 5,5 kilómetros, hasta la intersección con la AC-432, que comunica Vimianzo y Camariñas. 

Asimismo, la conselleira ha instado a Besteiro a que “prediquen con la misma actuación en el Gobierno central”. Lo ha hecho tras defender el “firme compromiso” de la Xunta con las infraestructuras gallegas.

“Tenemos un presupuesto de 265 millones de euros que dedicamos a la conservación y mantenimiento y también a ampliar los kilómetros de vías de altas prestaciones”, ha recalcado.