La cafetería del Pazo da Cultura de Carballo acogió este lunes la primera jornada del Pint of Science, un encuentro que combina ciencia, divulgación y entretenimiento en un ambiente relajado y accesible para todos los públicos. En esta ocasión, los asistentes disfrutaron de un animado ambiente lleno de risas, conocimiento y juegos como la tradicional “pataca quente” del Grand Prix, entre las dos intervenciones.
La participación del público fue clave: varios asistentes subieron al escenario para participar en los juegos, y como novedad, se repartieron boletos entre los presentes, cuyo ganador se llevó un premio al final del evento. Además, la interacción fue recompensada con una cerveza para aquellos que hicieron preguntas a los ponentes, lo que añadió un toque de informalidad y diversión a la jornada.
La primera charla de la tarde, titulada ‘Arquitectura e cancro: como inflúe no noso benestar’, estuvo a cargo de Nerea López Bolón, quien habló sobre la importancia de los espacios en los que se lleva a cabo el tratamiento del cáncer. López Bolón presentó el modelo de los Centros Maggie, lugares diseñados para ofrecer un entorno cómodo y reconfortante a los pacientes oncológicos. Estos centros, creados en honor a Maggie Keswick Jencks, quien luchó contra el cáncer en varias ocasiones, están repartidos por el Reino Unido, y en España cuentan con uno en Barcelona, el Centro Kálida Sant Pau.
Durante su intervención, la ponente destacó la importancia de elementos como la iluminación natural, el diseño de los espacios y las vistas tranquilizadoras. Según López Bolón, estos factores contribuyen positivamente a la recuperación de los pacientes, al reducir el dolor y disminuir la necesidad de analgésicos. En contraste, las condiciones de los hospitales tradicionales, con pasillos interminables y ambientes poco acogedores, pueden aumentar la sensación de estrés y deshumanización. “El entorno en los hospitales tiene un impacto directo en el bienestar de los pacientes. Cambiar la disposición de las salas de quimioterapia o incorporar espacios más cálidos podría mejorar la experiencia de quienes se enfrentan a la enfermedad”, afirmó.
Posteriormente, los asistentes también pudieron escuchar la charla ‘Biohackeando o futuro: menos químicos, máis saúde’, a cargo de Xanel Vecino, quien abordó los peligros de los productos cosméticos y de limpieza convencionales. Vecino explicó cómo, a pesar de que la mayoría de los consumidores se preocupan por lo que ingieren, muchos aún no revisan las etiquetas de los productos que aplican sobre su piel o utilizan en sus hogares. “El problema radica en que la industria cosmética no facilita la lectura de estos ingredientes, a menudo intencionadamente”, explicó.
Uno de los principales temas que abordó fue el uso de surfactantes, sustancias que pueden causar irritaciones y reacciones alérgicas. En contraposición, Vecino presentó los biosurfactantes, compuestos derivados de grasas y azúcares, que resultan ser más biocompatibles y menos perjudiciales para la salud humana. Sin embargo, su alto costo de producción limita su uso generalizado. “Estamos investigando formas de hacer estos productos más accesibles y sostenibles”, explicó la investigadora, quien en 2023 recibió una subvención de la Xunta para continuar con su investigación. En su proyecto, Vecino está desarrollando biosurfactantes a partir del jarabe de maíz, un proceso que promete ser más económico y respetuoso con el medio ambiente.