El temporal de lluvia y viento vivido durante la noche del martes al miércoles tuvo una especial incidencia en la Costa da Morte, en donde cayeron fuertes trombas de agua y las ráfagas de viento superaron los 67 kilómetros por hora en la estación de A Gándara de Vimianzo. El día anterior en el propio municipio vimiancés y en Camariñas el viento sopló a más de 100 kilómetros, en lo que fueron los registros más elevados de toda Galicia.
En lo tocante a las precipitaciones, Santa Comba fue el municipio gallego en el que más llovió, contabilizándose 66,8 litros de agua acumulada por metro cuadrado, mientras que en Zas se rozaron los 40 litros.
En las comarcas de Bergantiños, Soneira, Fisterra y Xallas las principales incidencias de la borrasca que azotó la costa y el interior de Galicia consistieron en caídas de árboles y arrastres de agua que causaron desperfectos en carreteras y calles.
En lugares de Cabana como Canduas, el aparato eléctrico que acompañó a las tormentas (en toda Galicia cayeron más de mil rayos) quemó algunos electrodomésticos, mientras que en Malpica se cayó el servicio de internet del operador R.
En Santa Comba los voluntarios de Protección Civil tuvieron este miércoles una mañana de lo más ajetreada, al punto de que entre las 6 y las 11 de la mañana no pararon de retirar árboles de carreteras secundarias, alguna de las cuales, caso de la de Pereira de Vilamaior, quedó completamente cortada al tráfico.
La Policía Local de A Laracha también tuvo que cerrar el miércoles por la mañana el paseo fluvial del río Vilán, en Cabovilaño, por la caída de un árbol. Los agentes se encargaron de acordonar los dos accesos del mismo.
El temporal afectó igualmente a la red viaria del municipio, sobre todo a la carretera A Laracha-Cerceda, a la altura de la subida al mirador de Santa Marta– entre los lugares de A Xesta y Compañeiro– donde la fuerza del agua arrastró tierra sobre la calzada.