El día principal de las fiestas de Santo Hadrián de Malpica empezó muy temprano porque a las 7.30 de la mañana se puso en marcha la comitiva que acompañó a la imagen del santo en la procesión desde el templo parroquial hasta la emblemática ermita situada frente a las Illas Sisargas.

Durante el recorrido por la costa se formó una interminable cola de devotos que debido a la favorable meteorología pudieron disfrutar privilegiadas vistas. 

Una vez en el santuario empezaron las celebraciones religiosas, que se fueron repitiendo cada hora durante toda la mañana, con nuevos fieles sumándose de forma paulatina a los cultos, con un buen número de ellos siguiéndolos desde el exterior a través de la megafonía. 

La misa solemne, seguida de procesión, puso un alto en el ritual religioso hasta que a media tarde se reanudó con el viaje inverso del santo desde la ermita hasta la iglesia parroquial.

Esta celebración declarada Festa de Interesa Turístico de Galicia dejó otras imágenes que se repiten cada año, caso de las meriendas en las inmediaciones de la ermita.

En este apartado sobresalió una vez más la gran sardiñada popular organizada por la Asociación Cultural e Deportiva San Xulián de Seaia. Fueron alrededor de 350 kilos de sardinas asadas los que se ofrecieron para su degustación, completados con 150 kilos de panceta, todo ello a precios asequibles.

Al igual que vino sucediendo desde la jornada inaugural del viernes, el día grande tampoco faltó la animación musical. En este caso, el plato fuerte llegó a primeras horas de la tarde con la actuación de Trotabares.

La organización de los festejos corrió a cargo de la ACD Mallas de Area, entidad que en cuestión de días empezará ya con los preparativos para otra de las citas importantes del verano en Malpica, las Festas do Mar.