Hace dos años se puso en marcha la ‘Estratexia Carballo 2030’, con la que se busca un modelo urbano más sostenible para el conjunto del territorio, además de garantizar la supervivencia del Carballo de San Antón– una de las señas de identidad del municipio– mediante la recogida de sus “hijos”, que fueron plantados en macetas a la espera de poder trasplantarlos para crear una gran carballeira.
La idea inicial de plantar un árbol por cada bebé nacido en 2020 se vio truncada por el coronavirus, por lo que se optó por ampliar la iniciativa un año más. La gran mayoría de las familias que se acercaron hasta las oficinas municipales para empadronar a sus hijos en los dos últimos años optar por llevarse esos carballos en macetas artesanales (elaboradas por Marilá y Fabián Lage) para plantarlos por su cuenta en las distintas parroquias.
De los 397 niños y niñas nacidos entre los años 2020 y 2021, un total de 139 quedaron anotados para participar en una plantación colectiva. Aunque algunas de esas familias no podrán asistir finalmente, más de un centenar de ellas han confirmado su presencia el próximo sábado en el polígono de Bértoa, en donde se seguirá ampliando la Carballeira do Futuro que se empezó a crear el año pasado.
La plantación colectiva de más de cien nuevos carballos, cada uno de los cuales irá identificado con el nombre del niño o niña que los apadrina o amadrina, coincide con la celebración del Día Mundial dos Bosques. Ahora solo falta que la meteorología acompañe en un acto abierto al conjunto de la población carballesa