La cofradía de Malpica eliminó en ocho años una deuda de 400.000 euros

Pedro Pérez Martelo está a punto de cumplir su segundo mandato al frente de la Cofradía de Pescadores de Malpica. Las cuentas de la entidad hablan por si mismas a la hora de hacer balance de estos ocho años. Y es que cuando el accedió al cargo la viabilidad del pósito estaba seriamente amenazada, al punto de que arrastraba un déficit de 400.000 euros. Dos mandatos más tarde los números rojos han desaparecido y la Cofradía de Pescadores de Malpica puede presumir de una contabilidad saneada.

“Cuando entré la situación era crítica y nadie sabía muy bien qué hacer, pero gracias al buen hacer de la junta general, todo ha salido bien y hoy vemos las cosas de otra manera”, explica Pérez Martelo. 

Las claves de este milagro económico , según él mismo explica, pasan precisamente por el trabajo incansable buscando nuevos compradores, nuevas formas de comercialización, para lo que se aprovecharon las ventajas que ofrece internet, y por la búsqueda de nuevos recursos. 

En ese último apartado hay que citar nuevos planes de explotación como el de algas, la anémona o el del erizo a pie. “Son alternativas importantes para los profesionales ya que les permiten seguir teniendo ingresos en épocas en las que no se puede trabajar con otras especies”, señala.

La política seguida de recorte del gasto también ha jugado un papel importante. Para ello se apostó por instalar máquinas nuevas en la fábrica de hielo, que consumen en torno a un 50% menos y por dotar de lámparas LED a la lonja y a la nave de redes.

El patrón mayor destaca que la mejora de las finanzas se consiguió pese a las dificultades que impuso la pandemia y a la creciente subida del precio de los combustibles, sin olvidar que el problema de la inseguridad en la dársena sigue sin estar resuelto. 

“Es un tema crucial para el futuro de la Cofradía de Malpica. Hasta ahora tuvimos la suerte de que los últimos dos inviernos fueron bastante benignos, pero esto puede cambiar y en cualquier momento puede haber otra tragedia. Además, la falta de seguridad hace que muchos barcos no se decidan a entrar en el puerto, limitando de esta forma la obtención de más ingresos a través de la lonja”, afirma el máximo responsable del pósito. 

Pedro Pérez incide además en que la cofradía paga religiosamente las tasas a Portos, “a 30 días, sin agotar el plazo máximo establecido de 90 días”, por  lo que dice que toda inversión que se realice en el puerto de Malpica es un desembolso con “retorno asegurado”.

Reelección

El próximo 29 de octubre se llevará a cabo un nuevo proceso electoral en las cofradías gallegas. De cara al mismo, Pedro Pérez Martelo dice tener claro que optará a la reelección. “Si me presenté hace ocho años cuando nadie quería hacerlo, no tendría sentido marcharse ahora y mi idea es repetir si sigo contando con el apoyo de la gente”.

Por lo de pronto, y pese a que, “gracias al esfuerzo de marineros y armadores la deuda ha quedado atrás”, apunta que quedan todavía por delante años duros y con nuevas amenazas con la de los parques eólicos marinos. 

Como nuevos retos por los que luchar, además de la “prioridad” de reforzar la seguridad en la dársena, cita la instalación de grúas de descargas para los barcos del sector del día; concluir la reforma de la fábrica de hielo para disponer de un silo de menor consumo; adecentar el propia fábrica de hielo y la lonja, en cuyo edificio se quieren centralizar todos los servicios de la cofradía, con vistas también a seguir apostando por la reducción de costes. 

Por último, además de para la junta general, el patrón mayor también tiene palabras de agradecimiento para el secretario del pósito de pescadores, del que destaca su valía profesional