Ponteceso lleva desde el sábado viviendo momentos muy duros por los incendios. En medio de la catástrofe, los nervios y el miedo de los vecinos al ver sus casas amenazadas, surgen la solidaridad y el trabajo duro tanto de las brigadas forestales como de los propios ciudadanos, volcados en una incansable lucha contra el fuego. Y en medio de todo ello, también la rabia ante los criminales que atentan contra todos.