Todo es un espectáculo y cada uno busca su cuota de notoriedad

Todo es un espectáculo y cada  uno busca su cuota de notoriedad

Así estamos. Gente que no se conforma con hacer el ridículo reclamando no sé que historias o llamando la atención y la mayoría de las veces les sale gratuito. Incluso en ocasiones consiguen entrevistas exclusivas y patrocinios a saber de dónde, con el único objetivo de tener impacto. Ahí tienen a los activistas que entran en un museo, arrojan pintura sobre una obra de arte y, no conformes con ello, vacían un pegamento en las palmas de las manos y se pegan al propio cuadro o a la pared donde se exhibe. Claro que previamente un compinche graba todo para buscar notoriedad en las redes sociales. Pero hay de todo, llamar la atención está sobrevalorado. El ciudadano normal no da crédito viendo a tanto idiota suelto.

Todo es un espectáculo y cada uno busca su cuota de notoriedad

Te puede interesar