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viernes | 17 mayo | 2024
Este verano comenzará a funcionar el sistema de videovigilancia en los aparcamientos de Rego da Balsa y la Horta do Casino, así como en las entradas al casco urbano de Carballo. El contrato para la instalación de estas cámaras fue adjudicado hace unos días a la empresa compostelana Seguridade A1, por 150.000 euros.
Se trata de una empresa que tiene una amplia experiencia en el sector, y se ha ocupado de la videovigilancia de edificios públicos en Sudamérica o, en un ámbito más cercano, de la Catedral de Santiago. El contrato aún deberá formalizarse y, a partir de allí, la empresa tendrá dos meses para instalar las 19 cámaras de vigilancia y las pantallas en los accesos al municipio, por lo que el sistema estará operativo a partir de mediados de julio.
En los aparcamientos de Rego da Balsa y Horta do Casino se instalarán cámaras para analizar la ocupación de los mismos. En concreto, en la Horta do Casino se colocarán cuatro cámaras, dos de vigilancia y otras dos de análisis de ocupación y en Rego da Balsa se instalarán otras cinco. Tres de ellas estarán en la calle Pontevedra, para cubrir la bolsa de aparcamiento que está detrás de la vieja estación y las otras dos en las calles Ánxel Fole y Enrique Sánchez, para controlar la zona de estacionamiento que está entre estas calles.
La información de estas cámaras se transmitirá en tiempo real a las pantallas que se colocarán en las entradas del casco urbano. Éstas tendrán mensajes variables para informar sobre las plazas disponibles en estos aparcamientos públicos. En concreto, estas pantallas estarán ubicadas en las avenidas de Bértoa (Mirón), Malpica, A Revolta y en la rotonda de A Milagrosa.
En estos puntos también serán instaladas cámaras de 180 grados diurnas y nocturnas, además de cámaras de lectura automática de matrículas a alta velocidad (hasta 120 kilómetros por hora). Las cámaras contarán con inteligencia artificial para interpretar eventos y analizar datos como las entradas y salidas de la zona vigilada, la detección de movimiento y sabotaje o el abandono de objetos, clasificar vehículos y matrículas, entre otras cosas.
Este sistema de videovigilancia lo completa un centro de control del que se encargará la Policía Local. Este centro tendrá tres monitores (dos de escritorio y un videowall) de alto rendimiento, microservidores de almacenamiento y estará dotado de un programa de gestión de tráfico.
