A las 12.33 horas a España le saltaron los plomos. Al apagón eléctrico le siguió el informativo. El presidente estuvo desaparecido hasta que a las seis de la tarde tuvo a bien comparecer Sánchez, quien tardó un cuarto de día en dar la cara. En Paiporta fue más rápido. Desde entonces, ha aparecido dos veces más y ni ha ofrecido una explicación ni ha asumido responsabilidad alguna.