Los coruñeses somos muy de caminar por el Paseo Marítimo, eso es verdad. Y cualquiera que venga a la ciudad suele unirse a la actividad. Pero sigue habiendo sitio para todos. Corredores incluidos, que no tienen necesidad alguna de subirse a la balaustrada para echar una carrera en solitario. Un mensaje para el que se ha visto estos días y para los que tengan la misma idea: sentidiño.