El Ayuntamiento instalará señales luminosas en 165 pasos de peatones con el objetivo de evitar, en parte, los atropellos. Podría complementar la medida con cursos para los viandantes en los que se les explique que lanzarse a la calzada no les da preferencia sobre los coches y es poco solidario con los conductores, que tienen que clavar el freno presas del pánico. Y que por muy lozanos que se sientan, en el duelo contra un vehículo, salen perdiendo.