El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha inadmitido el recurso de casación presentado por Greenalia Wind Power Monte Tourado S.L.U. contra el Concello de Vimianzo, en relación con el parque eólico Monte Tourado. Esta decisión judicial refuerza la posición del gobierno local y establece que la promotora debe solicitar la correspondiente licencia de primera ocupación y abonar la tasa vinculada, tal y como exige la normativa urbanística vigente.

La sentencia, dictada por la Sala de lo Contencioso-Administrativo del alto tribunal gallego, considera que Greenalia está obligada a completar los trámites administrativos pertinentes, después de que la propia empresa solicitase voluntariamente la licencia de obra en su momento. En esa autorización ya se recogía de manera explícita la necesidad de contar con una licencia de primera ocupación una vez finalizados los trabajos de construcción.

En su defensa, Greenalia alegaba que la normativa autonómica eximía a las empresas promotoras de este tipo de infraestructuras de solicitar licencias municipales. Sin embargo, el tribunal entiende que, al haber actuado voluntariamente y aceptar expresamente las condiciones establecidas por el Concello, la empresa queda sujeta a la llamada “doctrina dos actos propios”. Es decir, no puede ahora rechazar las obligaciones derivadas de sus propias decisiones. Como asegura el Concello, “foi a propia entidade recorrente a que solicitou licenza de obra e, posteriormente, licenza de primeira ocupación, tal como resultaba da normativa de aplicación nesas datas”.

Asimismo, el TSXG desestima que exista contradicción con la jurisprudencia anterior, ya que en otros casos las promotoras no habían solicitado licencia de obra, sino que se habían limitado a presentar una comunicación previa. Esta es la diferencia clave.