El Castro das Barreras continúa ofreciendo sorpresas arqueológicas campaña tras campaña. En la última excavación, desarrollada a lo largo de las últimas semanas, se realizó una nueva ampliación de la zona visitable con el objetivo de facilitar la comprensión del yacimiento por parte de las personas visitantes.
La propia alcaldesa de Vimianzo, Mónica Rodríguez, y la concejala de Cultura, Rosa Blanco, participaron ayer en una visitan guiada por el yacimiento de la mano del director de los trabajos, el arqueólogo Tito Concheiro, quien les explicó en detalle los últimos hallazgos realizados.
“Durante os traballos centrámonos nunha cabana de grandes dimensións que xa fora parcialmente escavada en campañas anteriores”, explicó Concheiro, “e nesta ocasión puidemos documentar unha estrutura anexa, con restos de madeira, que podería corresponder a un soportal ou unha área de traballo”.
Su función aún está por determinar, pero su presencia amplía nuevamente las prácticas de la vida cotidiana en el castro.
Como viene siendo habitual, el último día de la excavación apareció el muro de una nueva cabaña, un hallazgo que confirma la existencia de una nueva construcción dentro del castro, que sería la octava. “Con este descubrimento sumamos unha estrutura máis a un conxunto xa de por si excepcional pola súa densidade e complexidade construtiva”, destacó el arqueólogo.
Junto a los hallados estructurales, también se recuperaron numerosos materiales de interés: cerámica decorada, útiles de hierro, fragmentos de molinos de mano, etcétera, elementos que refuerzan la idea de una comunidad en la que la agricultura tenía un papel fundamental en la vida diaria. Concheiro puso en valor a importancia del castro “un dos máis ateigados de construcións de todo o noroeste peninsular, un lugar único que cada ano nos conta algo novo”.